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CCL alerta que Ayacucho, Pucallpa y Tacna lideran la lista de ciudades con mayor malestar económico

Los resultados del IME evidencian disparidades tanto coyunturales como estructurales entre las ciudades peruanas
Por Iveth Yamunaque
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El Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) informó que el Índice de Malestar Económico (IME) a nivel nacional alcanzó 68.7 puntos durante el primer semestre de 2024, revelando que 20 de las 26 ciudades evaluadas superaron este promedio.

Este índice, basado en el modelo del Índice de Miseria de Arthur Okun, es calculado por el IEDEP a partir de los datos de desempleo, inflación e informalidad laboral publicados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Estos indicadores reflejan los principales problemas económicos que afectan la calidad de vida en el país.

Ciudades con mayor y menor malestar económico

Según indicó Óscar Chávez, vocero del IEDEP, Ayacucho lidera el ranking con 82.3 puntos, seguido de Pucallpa (82.1) y Tacna (79.9). En estas ciudades, la informalidad laboral supera el 70%, alcanzando los niveles más altos a nivel nacional. La tasa promedio de desempleo en estas áreas fue del 8.2%, mientras que la inflación se situó en 1.2%.

Por otro lado, las ciudades con menor malestar económico fueron Arequipa (63.5), Lima Metropolitana (65.5) y Cerro de Pasco (67.0).

En el caso de Arequipa, se destaca una baja tasa de informalidad laboral (55.1 %), aunque el desempleo sigue siendo elevado con un 7.9 %.

Mientras que, en Lima Metropolitana, si bien la informalidad es del 57.3 %, la inflación se ubicó en 1.6 %, la segunda más alta después de Ayacucho (1.9 %). Además, Lima mostró una reducción en el desempleo, registrando un 6.6 %, lo que refuerza su papel como generador clave de empleo en el país.

Resultados del IME 2023

El IME a nivel nacional en 2023 fue de 68,9 puntos. Ayacucho (81.0), Chiclayo (80.7), Tacna (80.1), Pucallpa (79.9) y Tumbes (79.5) fueron las ciudades con mayor malestar económico.

Mientras que Cerro de Pasco (66.8), Lima Metropolitana (66.3) e Ica (66.2) mostraron los menores índices, con 21 de las 26 ciudades evaluadas por encima del promedio nacional.

Inflación en el primer semestre de 2024

Durante el primer semestre de 2024, la inflación continuó su tendencia a la baja, ubicándose en 1,30 %, en contraste con el 3,41 % registrado en 2023. Sin embargo, 19 ciudades superaron el rango objetivo establecido por el Banco Central de Reserva (BCR).

En algunas ciudades, como Abancay y Huancavelica, se observaron tasas de inflación negativas, de -0,34 % y -0,71 %, respectivamente.

Aumento del desempleo

El desempleo impacta directamente en el consumo de los hogares y eleva la pobreza, incrementando la demanda de servicios sociales. En el primer semestre de 2024, el desempleo en Perú mostró un incremento generalizado en comparación con el cierre de 2023.

Huancavelica fue la ciudad más afectada, con un aumento del desempleo del 9.1 % al 13.4 %, seguida de Cajamarca (de 8.6 % a 10.5 %) y Chiclayo (de 8.1 % a 9.8 %). También se registraron aumentos importantes en ciudades como Abancay, Ayacucho y Cusco.

Informalidad laboral: Un problema persistente

La informalidad laboral continúa siendo un problema estructural en muchas ciudades del país, siendo Pucallpa (73,7 %), Ayacucho (71,4 %) y Tacna (70,8 %) los ejemplos de zonas con altos niveles de informalidad. En áreas rurales, esta situación es aún más crítica, perpetuando el ciclo de pobreza y desigualdad.

Los resultados del IME evidencian disparidades tanto coyunturales como estructurales entre las ciudades peruanas. Estas diferencias resaltan la urgencia de implementar políticas que fomenten la generación de empleo y eviten el crecimiento de la pobreza hacia finales del año.

Por otro lado, Óscar Chávez destacó la importancia de reducir las brechas en informalidad laboral, donde algunas ciudades presentan más de 10 puntos porcentuales de diferencia.

Es importante señalar que esta desigualdad se refleja en la distribución de ingresos y en el potencial de crecimiento económico, por lo que una agenda de productividad y competitividad debe centrarse en cerrar estas brechas para alcanzar un desarrollo más equitativo.