Carolina Chunga lleva cinco años en la venta de zapatos trujillanos y hoy tiene dos metas de corto plazo: su propia marca y la venta nacional.
Ella es la la propietaria de Zapatería Carolina, un emprendimiento piurano que busca reinventarse luego de la pandemia del Covid-19.
Infomercado conversó con Carolina y conoció sus anhelos. Aquí sus respuestas:
¿Cómo nace la idea de negocio?
Empieza un 21 de setiembre del 2015, el día de mi cumpleaños. Fue un viaje que realicé a Trujillo, junto con mi mamá. La idea era traer zapatos, venderlos y así pagar mis gastos de la Universidad.
¿Tu madre te impulsó a este negocio?
Todo esto fue gracias a mi madre. Con ella siempre viajábamos a Trujillo para traer zapatos durante la época de Fiestas Patrias y Navidad. Mi madre le vendía a nuestros familiares y a sus amigas. Con ella aprendí sobre material de calzado, tacos y demás.
¿Qué los diferencia de otras en el mercado?
Aportamos al cuidado del medio ambiente. Actualmente, estoy brindando una cajita con asa para poder llevar el calzado como cartera de mano, así disminuyo el uso de bolsa plástica. Asimismo, en caso de no querer la caja, se ofrecen bolsas de papel craft resistente para llevar peso. El calzado va cubierto de papel de seda con el logo para causar más emoción al descubrir sus zapatos. Al abrirlo, encontrarán un díptico con su nombre donde está la información de cómo lavar y mantenerlo limpio; además de agradecerle por su compra.
¿Cómo han tomado tus clientes ese detalle?
Definitivamente, cambiar las cajas comerciales a cajas con mi marca les ha gustado mucho a mis clientas. Incluso, se toman fotos y las suben a sus redes sociales.
¿Trabajan con una marca en particular?
Después de cuatro años pude conseguir fabricantes. De a pocos dejé de trabajar con tiendas que me enviaban sus propios modelos. Actualmente, voy a ofertar algunos modelos con mi marca. He mandado a fabricar los modelos personalizando para mi marca.
¿Cuáles son las categorías de productos que ofrecen?
Vendo Zapatillas, sandalias altas y bajas, balerinas, tacos, botines, en otro tipo de calzado. Algunos de acuerdo a las estaciones y sólo para dama.
¿Cómo es su cliente?
Mis clientas son mujeres, desde adolescentes hasta señoras. La mayoría de mis clientas son jóvenes de entre 20 a 35 años, mujeres que desean ir muy cómodas o muy sofisticadas a algún evento o a su centro laboral. En el corto plazo tengo planes de vender medias con diseños, será una etapa de prueba y generar un ingreso extra.
¿Han proyectado expandirse a otras provincias?
Aun no me he proyectado. Si bien tengo cinco años en el mercado, sin embargo, comparto ese tiempo con mi trabajo. No le dedicaba mucho tiempo al negocio. Este año, renuncié a mi trabajo para dedicarme a mi negocio y convertirla en tienda, pero vino la pandemia y me cambió los planes. Los ingresos no eran lo que esperaba, sin embargo, son mejores que los años anteriores. Ahora trabajo más de 8 horas porque mi meta es tener mi tienda en Piura, expandirme a nivel nacional y sueño con que sea internacional.
¿En qué medida la pandemia del Covid19 les ha afectado su negocio?
Con el dinero de la liquidación de mi extrabajo, tenía planificado invertirlo y, de a pocos, convertirlo en tienda. Sin embargo, vino la pandemia y el dinero se agotaba. Tuve que guardar una parte de ese dinero para cualquier emergencia. La meta de la tienda está en pausa pero no cancelada.
¿Cuánto sobrecosto te genera el producir algo nuevo?
Sea producto nuevo o el que ya vendía, mis proveedores han subido el precio. Ellos aluden que los materiales, los pasajes, entre otros, han subido de precio y por eso cuesta un poco más.
¿Qué aspectos del negocio te tocará mejorar?
Mejorar es tener el producto en físico para que puedan probarse. Actualmente manejo la oferta de los modelos por foto. Las clientas me piden según lo que ven y yo les fabrico. Otra mejora será la creación de la página web para el negocio aprovechando mi profesión de Ingeniería Informática. A través de la web, mis clientas podrán hacer sus compras, sobre todo, para las ventas nacionales.