La historia de Aaron Díaz no comenzó en un bar sofisticado ni entre cócteles con sabores sorprendentes; empezó en las playas de Camaná, Arequipa, cuando era solo un adolescente de 13 años. Sin imaginar que dos décadas después sería reconocido como uno de los bartenders más importante del mundo luego de fundar Carnaval.
Carnaval: Aaron Díaz y su pasión por la coctelería
Aaron nació en Lima pero sus vacaciones las pasaba en la costa arequipeña, donde vivía su abuela, quien le enseñó a cocinar y a despertar su pasión culinaria.
En 1994, en las playas arequipeñas de Camaná, Aaron, con 13 años, empezó a trabajar en una taberna, lugar público donde se sirven bebidas y comidas. En este lugar, Aaron ganaba cinco soles por limpiar mesas y vasos, además, escuchaba charlas acerca de gastronomía y preparación de bebidas, algo que le parecía sorprendente.
En este ambiente fue donde surgió su fascinación por la coctelería y, sin saberlo, los primeros trazos de su filosofía: la coctelería conceptual. Esta filosofía, según Aaron, es un estilo que busca crear bebidas únicas, basándose en la mezcla de sabores, aromas y experiencias, pero también en el conocimiento de los productos y la cultura que los rodea.
Al pasar los años, Aaron descubrió que su amor por los cócteles no había desaparecido y sentía la necesidad de decirle a su familia lo que quería estudiar, sin embargo, no fue como esperaba. Gran parte de sus parientes esperaban que Diaz siguiera con los negocios familiares en el área textil y la administración de empresas.
Por ello, pensaron que la idea se le olvidaría, sin embargo, Aaron fue perseverante y logró convencer a su madre para que pudiera estudiar coctelería.
Y así inició su carrera como bartender, entre 1999 y 2009. Aaron estudió tres carreras: Bartender profesional, Arte Culinairio y Gestión de Restaurantes en Le Cordon Bleu Perú. A la vez trabajaba para diferentes bares, restaurantes, clubes y franquicias. Pronto llegaron los viajes y la búsqueda de nuevas experiencias para sus creaciones, que transformarían su vida y su forma de crear.
El esfuerzo de Aaron lo llevó a convertirse en un bartender invitado y jurado en concursos internacionales, viajando por más de diez países, desde Francia hasta la República del Congo.
Uno de los momentos más decisivos fue su paso por The Aviary, en Chicago, un bar del renombrado chef Grant Achatz, donde Aaron fue chef-bartender. Esa experiencia lo preparó para llevar su visión al siguiente nivel: regresar a Perú y crear algo propio.
Entre 2013 y 2015, mientras trabajaba en Astrid & Gastón, Aaron comenzó a darle forma a su sueño de un bar que reflejara su concepto de coctelería.
Nace Carnaval: Una revolución en la coctelería
Para 2016, aún con problemas económicos y deudas, persistió en encontrar el lugar perfecto para su bar. Finalmente, en San Isidro, encontró un espacio que se ajustaba a su visión y le pidió a la familia Brescia que le alquilaran el lugar.
Pasaron los días y Aaron debía presentar su propuesta para una sala llena de ejecutivos. Díaz sabía que esta reunión marcaría un antes y un después en su vida. Con una laptop que fallaba constantemente, una cuenta bancaria vacía y las deudas apremiantes, Aaron se encontraba cara a cara con un grupo de gerentes de ventas, marketing y locales para convencerlos de abrir Carnaval, un bar, que según Díaz , era su mayor sueño.
Durante dos horas, Aaron presentó su visión con detalle. Explicó cómo sería la carta, los cocteles y cada aspecto de la experiencia. Describió al equipo que había seleccionado, el ambiente que quería lograr, la música y hasta la decoración del lugar.
Dos semanas después, Aaron recibió el correo que tanto esperaba: el local era suyo, condicionado al pago de alquiler y la garantía. Para entonces, ya había sumado grandes socios a su proyecto, y los reunió para compartir la noticia. Carnaval, que alguna vez fue solo un sueño, estaba un paso más cerca de hacerse realidad.
Y así empezó Carnaval, el cual abrió sus puertas en enero de 2018, con un concepto único en su tipo. El espacio refleja el detalle en cada aspecto: desde los cocteles servidos en esculturas de artistas peruanos como Marcelo Wong, hasta el hielo elaborado con agua purificada, eliminando diversas partículas.
Desde su apertura, Carnaval fue un éxito rotundo. Cada tarde, antes de abrir, ya se formaban largas filas para entrar, y las reservas se hacían con semanas de anticipación.
Esto levó a Carnaval a ocupar el puesto 68 en The World’s 50 Best Bars, y recibió el premio Campari One To Watch y en 2019, fue elegido como el mejor bar del Perú en la lista Summum y se posicionó en el puesto Nº 13 del mundo de la lista de The World’s 50 Best Bars.
Sin embargo, la pandemia de 2020 obligó al cierre temporal del local. Lejos de detenerse, el equipo de Carnaval continuó su exploración de sabores en la casa de Aaron, implementando un servicio de delivery y ofreciendo talleres y capacitaciones en línea.
Logrando superar la pandemia, Carnaval destacó aún más por sus creaciones, pues la preparación de estas bebidas estaban inspiradas en danzas peruanas y festividades internacionales, como el “Batalla de Flores”, que mezcla cognac Martell VS con absenta La Fée y sabores de granada y toronja. Esto forma parte de la coctelería conceptual, crenado bebidas únicas que muestren la cultura.
Logros
Con una trayectoria que incluye el reconocimiento como “Gurú” de la coctelería en 2016 por Diageo World Class y el título de “Mejor Bartender del Año” en los Premios Luces de El Comercio en 2018, Aaron Díaz sigue innovando, demostrando que en cada coctel existe una historia y una experiencia única, donde la coctelería se convierte en un arte vivo.
Desde sus inicios en 2018, Carnaval, junto a Aaron Díaz, lograron dejar huella en la coctelería mundial. En su primer año, se posicionó en el puesto 68 en The World’s 50 Best Bars y recibió el premio Campari One To Watch, un logro que pocos bares pueden presumir. Un año después, fue reconocido como el mejor bar del Perú en la lista Summum y escaló hasta el puesto 13 en el ranking mundial de The World’s 50 Best Bars.
Aaron de manera individual, quien ha sido múltiples veces nominadas en diversos listados como mejor bartender del mundo o mejor mentor por Tales of the Cocktail. También se convirtió en flamante ganador al mejor bartender de Sudamérica en 2022.
Aaron Díaz, quien lidera Carnaval con pasión, ha sido reconocido a nivel mundial como uno de los mejores bartenders. En 2022, fue galardonado como el mejor bartender de Sudamérica, y también ha sido nominado en varias ocasiones en prestigiosos rankings internacionales, incluyendo mejor mentor en el evento Tales of the Cocktail. Su fama no se detuvo allí: en 2023, Carnaval volvió a figurar en la lista, alcanzando el puesto 43.
Para Aaron Díaz y su equipo, cada bebida es una obra de precisión, pues cuentan con recetas precisas, siendo muy meticulosas en los procesos. Esa dedicación se ve reflejada en los menús temáticos que presentan en Carnaval.
Su colección Alquimia incluye Alquimia I, inspirado en sus viajes internacionales; Alquimia II, dedicado a los carnavales del mundo; y Alquimia III, una reinterpretación creativa de los clásicos bajo el lema «Nada es lo que parece». Recientemente, lanzaron el menú Last Call, que resume lo mejor de sus líneas anteriores, como una antesala a Alquimia IV, un despliegue de nueva creatividad.
Hoy, Aaron cuenta con más de 20 años de experiencia en bares, restaurantes, clubs y franquicias de primer nivel en Perú, Chile, Bolivia, Estados Unidos y El Congo.
Además, divide su tiempo entre su familia, Carnaval, Hidden (un bar en el que es socio) y consultorías internacionales.
«Siempre estoy creando ideas para nuevos conceptos y menús. Mi objetivo es desarrollar más proyectos que aporten a la industria local y llevar la experiencia de Carnaval a otros países».