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Caída del PBI en 15 regiones: ¿Por qué  Apurímac y Moquegua fueron los únicos que registraron crecimiento?

Durante la primera mitad del 2023, 15 de los 24 departamentos tuvieron una caída de su PBI. Las regiones del sur retrocedieron en promedio de 2%.
Por Mishel Farfán
3 minutos

El Producto Bruto Interno (PBI) de Perú ha sido un tema de preocupación en los últimos tiempos, por experimentar una caída significativa, lo que ha impactado en la economía nacional. Los últimos datos económicos muestran un claro estancamiento económico en el país.

Según el Instituto Peruano de Economía (IPE) durante el primer semestre del 2023, el PBI peruano sufrió una contracción anual promedio del 0.5%. Esta tendencia negativa se explica en gran parte por el desempeño económico desfavorable en 15 de los 24 departamentos del país. Las regiones del centro y la capital, Lima Metropolitana, se encuentran en terreno negativo, mientras que las zonas oriente y norte registraron crecimientos positivos pero mínimos. Esto ha dejado una marcada diferencia económica entre las distintas regiones del país.

Apurímac y Moquegua

Sin embargo, en medio de este panorama económico desafiante, las regiones de Apurímac y Moquegua emergen como destacados en crecimiento. Ambas regiones han registrado un crecimiento del 33%, destacándose como excepciones a la tendencia nacional de contracción económica.

Este notorio crecimiento en Apurímac y Moquegua ha atraído la atención de analistas económicos y líderes gubernamentales. Para comprender mejor las razones detrás de este éxito económico, es necesario explorar los factores que han impulsado esta expansión en estas regiones.

Impulsores de crecimiento

La actividad minera ha sido uno de los principales motores detrás del crecimiento económico en Moquegua y Apurímac. Moquegua, en particular, experimentó un crecimiento del 46% debido al inicio de operaciones en Quellaveco, una mina de importancia estratégica en la región. Por otro lado, Apurímac logró un crecimiento del 14% gracias a la recuperación de la producción de cobre y molibdeno en Las Bambas, tras una paralización de actividades entre abril y junio de 2022.

Cuzco, otra región en la zona sur del país, también mostró un crecimiento positivo durante la primera mitad de 2023, aunque de manera más modesta, con un 0,9%. Este crecimiento se debió en gran parte a un mejor avance de la inversión pública en la región.

Contrastes regionales

Es importante destacar que no todas las regiones del sur de Perú experimentaron un crecimiento similar. Ayacucho, Arequipa, Puno y Tacna enfrentaron una contracción económica aún más pronunciada que el promedio nacional. Estas caídas económicas se deben principalmente a la menor producción agrícola, causada por fenómenos climáticos adversos como heladas y la ausencia de lluvias.

Puno fue la región más afectada, con una caída del 14% en su PBI durante la primera mitad de 2023, marca el peor desempeño económico a nivel nacional. Es la región que produce un sexto de la papa en el país, fue el más afectado debido a las heladas y ausencia de lluvias. Arequipa también experimentó una contracción del 1,1%, debido a la disminución en la actividad manufacturera, particularmente en la elaboración de harina y aceite de pescado.

Perspectivas y desafíos

A pesar del notorio crecimiento en Apurímac y Moquegua, se espera que la economía peruana en su conjunto experimente un crecimiento leve en lo que queda del año, impulsado principalmente por el consumo privado. No obstante, hacia fines de año, existe la posibilidad de una desaceleración, especialmente si se presenta un fenómeno de El Niño Costero, que afectaría principalmente la agricultura en el norte del país. En resumen, el contraste entre la caída del PBI en Perú a nivel nacional y el destacado crecimiento de Apurímac y Moquegua pone de manifiesto las notables diferencias económicas regionales en el país. Mientras que algunas regiones han logrado un crecimiento económico excepcional impulsado por la actividad minera, otras enfrentan desafíos relacionados con la agricultura y la incertidumbre económica general. Las perspectivas futuras dependerán de varios factores, incluidos los eventuales impactos de un fenómeno y las condiciones económicas globales.