El Banco Central de Reserva del Perú (BCR), en su Reporte de Inflación del año pasado, estimó que la inversión minera caería un 16%; sin embargo, la situación de caos sociopolítico que se vive actualmente en el país podría agravar la fuerte caída.
Además, el BBVA Research calculó que en 2023 la inversión minera en el país sería US$ 1,000 millones menor que la registrada el año pasado. Y es que durante este año el sector minero invertiría unos US$ 4,000 millones, cifra que es 20% menor que los US$ 5,000 millones con los que había cerrado en el 2022.
Según el BBVA, el periodo de auge más reciente de la inversión minera está finalizando luego de culminarse la construcción de Quellaveco.
Al respecto, el exministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, afirmó que luego de Quellaveco, que es un proyecto de relevancia mundial, lo que se tiene previsto para este año son inversiones de menor tamaño.
«Siempre hay inversión de sostenimiento de operaciones existentes. Cualquier proyecto tiene inversiones en optimización o de exploración en las zonas adyacentes, pero no son magnitudes muy grandes», afirmó.
En esa misma línea, el exministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, refirió que actualmente el Perú está con inversión que se inició años atrás, pero que no hay proyectos importantes por iniciar.
Exploración complicada
Otro de los factores que frenan el crecimiento de la inversión minera en el Perú es el bajo nivel de exploración que se mantiene desde hace varios años.
«La inversión en exploración minera, en particular, ha estado relativamente contenida, a pesar del entorno de precios de metales en niveles atractivos», refirió el BBVA Research.
El último año en que la inversión en exploración superó los US$ 500 millones fue en el 2015. A partir de allí, los últimos siete años, los montos invertidos han estado por debajo de ese monto. En el 2022, este tipo de inversión sumó US$ 417 millones.
De acuerdo con Tamayo, el Perú ha perdido participación en el mundo, en la inversión, en la exploración, ya que pasó de tener el 69% del total mundial en el 2017 a solo 3% en el 2021, según datos de S&P Global Markets Intelligence y el Minem.
«El riesgo es que la caída, en los próximos 12 o 18 meses, sea mayor porque en el resto del mundo la exploración va a ser mayor, en la medida que las empresas van a tener más caja», precisó el exministro.
A ello se suma la complicada situación política y social que tiene el Perú, que lo hace menos atractivo para este tipo de inversiones.
«Hoy día América está en estas condiciones, pero la situación de Perú es peor que la de los vecinos porque, además de que tuvo un Gobierno como el de Pedro Castillo, estamos en un país inestable», afirmó Herrera Descalzi.
Regulación complicada
El BBVA señala que además de la conflictividad política y social, la exploración minera en el país tiene un entorno regulatorio complicado que retrasa su avance.
Por ejemplo, el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) afirma que hay exigencias ambientales para realizar perforaciones exploratorias, que serían excesivas, o la consulta previa a exploraciones que es difícil realizar por la poca precisión de datos.