Fidelia Vásquez Nuño, de 96 años, tuvo que ser llevada en camilla hasta una sucursal del banco BBVA para poder reactivar el cobro de su pensión, suspendida desde hace medio año. Para reanudar este trámite, el banco BBVA exige la presencia de la anciana de 96 años, sin considerar las severas limitaciones de movilidad que enfrenta debido a su avanzada edad.
A pesar de que su familia entregó documentos oficiales y poderes notariales, acreditando legalmente su representación, el banco BBVA solo aceptó reactivar el pago si la adulta mayor acudía personalmente. Ante esta exigencia, su hijo gestionó el traslado en ambulancia. La llevó en una cama hospitalaria hasta la sucursal.
Un traslado forzado que generó indignación
Un familiar grabó en video el momento en que Fidelia ingresó al banco BBVA acostada en su camilla, acompañada por sus hijos y personal médico. Las imágenes circularon rápidamente en redes sociales y desataron una oleada de críticas contra la institución financiera, acusada de revictimizar a una mujer adulta mayor.
La familia explicó que ha cumplido reiteradamente con los trámites para recuperar el acceso a la pensión. Sin embargo, el banco se niega a reactivarla. Según relataron, la entidad argumenta que los rasgos faciales de Fidelia no coinciden con los registros anteriores. No consideran los cambios físicos naturales que provoca la edad.
El hecho ocurrió en una sucursal del banco BBVA ubicada en la colonia Reforma, en la ciudad de Oaxaca. Hasta allí trasladaron a la señora Fidelia Vásquez en una camilla, acompañada por su familia y personal médico.
Denuncias ante autoridades de derechos humanos
Tras el traslado forzado, la familia anunció que presentará quejas formales ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo. También acudirán a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef). Acusan al banco de ejercer un trato indigno y discriminatorio por razones de edad.