El Banco Mundial (BM) reconoce el potencial del Perú para alcanzar un crecimiento económico sostenido, pero advierte que el país necesita implementar reformas estructurales para consolidar su desarrollo.
Evolución económica y retos actuales
Según el informe «Perú: Aprovechando las oportunidades para el crecimiento y la prosperidad», el BM destaca el papel de sectores clave como la minería, agroindustria y turismo, así como la importancia de mejorar la eficiencia del Estado y fomentar la innovación tecnológica.
Entre 2002 y 2013, el Perú experimentó un dinamismo económico impulsado por los altos precios de los minerales como el cobre, el oro y el zinc. Durante ese periodo, el PBI creció a una tasa promedio de 6.1%, por encima del promedio de América Latina (3.4%). Además, la inflación anual promedio fue de 2.8%, menor al 5.2% regional.
Sin embargo, desde 2014, la economía se desaceleró debido a la caída de los precios de las materias primas. Entre 2014 y 2019, el crecimiento del PBI se redujo a 3% anual.
La pandemia de COVID-19 provocó una contracción del 10.9% en 2020, aunque el país logró una rápida recuperación con un crecimiento promedio de 5.2% entre 2021 y 2023.
Oportunidades de crecimiento
A pesar de los desafíos, el Banco Mundial reconoce el potencial del Perú y cuenta con ventajas competitivas en sectores clave:
- Minería: Es el segundo mayor exportador de cobre a nivel mundial.
- Agroindustria: Entre 2000 y 2022, las exportaciones agrícolas crecieron 15 veces.
- Turismo y biodiversidad: Es uno de los 10 países con mayor biodiversidad y un destino clave en América del Sur.
El BM recomienda que el Perú aproveche la transición energética global para atraer inversión en minería sostenible y mejorar la infraestructura del país.
Reformas necesarias para un crecimiento sostenible
El informe enfatiza que, para consolidar su crecimiento, el Perú necesita reformas estructurales, entre ellas:
- Reformas laborales: Reducir costos de despido y modificar la distribución obligatoria de utilidades.
- Mejorar el clima de inversión: Simplificar los procesos de licencias y permisos.
- Promoción de tecnología e innovación: Fomentar el uso de tecnologías avanzadas en empresas peruanas.
- Mayor eficiencia del Estado: Fortalecer instituciones y servicios públicos para mejorar la cohesión social y política.
Según el BM, el Perú tiene el potencial de alcanzar la categoría de país de ingreso alto, pero esto dependerá de su capacidad para implementar estas reformas y potenciar sus sectores estratégicos.
La combinación de una minería sostenible, una agricultura de alto valor agregado y un turismo fortalecido podría ser la clave para consolidar un desarrollo económico sostenible e inclusivo en los próximos años.