Un reciente informe de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), basado en datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), indica que el Producto Bruto Interno (PBI) de la construcción sufrió un retroceso del 8.8% entre enero y julio de este año, marcando su peor desempeño en una década.
Este desalentador panorama se debe en gran medida al continuo declive en el consumo de cemento, que ha persistido por más de un año. En julio, el consumo de cemento retrocedió un alarmante 6.1%, y las proyecciones apuntan a que esta tendencia negativa se mantendrá en agosto, con una caída del 10.1%.
Además, el sector de la obra pública también ha sido duramente golpeado, registrando su tercer retroceso en los últimos seis meses. En julio, este sector experimentó una disminución del 18.6%, y se prevé que esta cifra continúe cayendo hasta un 2.2% en agosto.
Guido Valdivia, director ejecutivo de Capeco, expresó su preocupación acerca del futuro inmediato de la industria de la construcción: «Es difícil prever lo que va a pasar porque la paralización de obras sigue incrementándose. La construcción es el segundo sector más afectado entre enero y julio, solamente es superado por el sector pesquero que por razones estacionales tiene una caída muy fuerte», señaló durante la presentación del Informe Económico de la Construcción N° 69.
Proyecciones negativas
La gran incógnita que acecha a este sector es cómo cerrará el año 2023. Según estimaciones de Capeco, se espera que la construcción termine en números rojos, con una contracción del 3.3%.
Otras instituciones también proyectan cifras desalentadoras, como el Banco Central de Reserva (BCRP), que redujo su pronóstico a 3.7% para septiembre, según su reporte de inflación de junio. El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) prevé un leve incremento de 0.5% y una retracción de 3.4%.
Cuatro consultoras privadas se suman a las predicciones pesimistas, con un rango de proyecciones que va desde un -1,7% hasta un desolador -6,7%, con un promedio de -3,9%. La situación se complica aún más debido a la posibilidad de un empeoramiento causado por factores climáticos impredecibles.