La remuneración mínima vital (RMV), más que un significado de contenido jurídico, se refiere al pago que se le da al empleador debe considerar por la realización del trabajo subordinado. En el Perú, la RMV equivale a los 1,025 soles que se modificó por última vez el 1 de mayo del 2022.
La situación actual es que gremios como la Central Unitaria de Trabajadores del Perú (CUT) y la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) están solicitando que se suba la RMV suba S/1,600 y S/3,000, respectivamente.
Sin embargo, el último informe «Reporte de inflación de junio de 2023» del Banco Central de Reserva (BCRP) indica que si se sube el sueldo mínimo de una manera elevada en el país podría inducir a factores negativos como: aumento de la informalidad, inflación en los precios y, sobre todo, reduciría el empleo y la competitividad de las empresas.
¿Cuántos trabajadores dependientes se verán afectados?
Según Bloombeg Línea, la entidad monetaria sostiene que en el Perú son un 26% de los trabajadores dependientes (formales e informales) que trabajan más de 40 horas a la semana y reciben remuneraciones 0.9 y 1.2 veces el salario mínimo durante 2022 (S/922.5 y S/1,230).
Entonces, al rededor 1.5 millones de trabajadores dependientes que trabajan 40 horas o más los que debería tener en cuenta el Estado peruano cuando quiera subir el sueldo mínimo.
«Los ajustes a la Remuneración Mínima Vital (RMV) inciden prioritariamente sobre los trabajadores que reciben remuneraciones cercanas al nivel del salario mínimo, por lo que es importante conocer a este grupo de trabajadores», indica el BCRP.