Jorge Arista Reyes es un tatuador de 42 años que fundó hace 16 años uno de los primeros estudios de tatuaje en la ciudad.
Actualmente, su negocio cuenta con una comunidad virtual de más de 2 mil seguidores en Facebook y de 3 mil en Instagram que lo perciben como un referente de esta práctica en Piura.
Contexto previo
Jorge recuerda que, cuando llegó a Piura hace más de una década, ya habían tatuadores radicando. No obstante, afirma que por la falta de una tendencia favorable en ese entonces, cualquier iniciativa de hacer empresa con el grabado de piel estaba dedicada al fracaso.
«Ya se sabía del tema, pero este era clandestino, por lo que aquellos que se dedicaban a esta profesión lo hacían desde sus casas y esporádicamente»
Asimismo, apunta que esta actividad era considerada por la sociedad como un tabú y un elemento de degradación social fuerte.
«Personas de 20 a 30 años afirmaban que no se tatuaban porque los iban a desheredar o porque pensaban que no les iban a dar trabajo, pese a que tenían las ganas. Prácticamente equivalía a salir del closet»
Sin embargo, asegura que hoy el grabado en la piel ha dejado de ser un tema controversial y que es asumido desde otra perspectiva.
«El tatuaje actualmente no es impedimento para nada. Ni siquiera para el tema de salud, aunque reconozco que aún existe una cierta resistencia por el arraigado conservadurismo con el que hemos sido criados en el Perú»
Fundación e inicios
Dentro de este contexto, Arista señala que su estudio nació en el marzo del 2003 como un proyecto que buscaba profesionalizar el mundo de los tatuajes en Piura.
Y al mismo tiempo, quebrar los parámetros establecidos por la mentalidad local hacia este.
Para llevarlo a cabo, refiere que entró en colaboración con un compañero de nacionalidad uruguaya que se dedicaba a la colocación de piercings. Y así nació la marca que lleva por título su nombre.
«Jorge Artista Tattoo Studio surgió en un comienzo como un local que permitía plasmar las nuevas tendencias del tattoo y el bodypiercing y así se ha mantenido hasta ahora»
Expansión
Arista sostiene que ganarse un nombre haciendo lo que hace es difícil y que implica un largo camino de superar prejuicios y rechazos sociales.
Además, argumenta que montar un estudio de tatuaje comprende más allá de los implementos, puesto también se hace arte, y este necesita una etapa de preparación y evolución de conocimientos plásticos rigurosa.
«Cuando empecé este negocio, la dinámica social, la mentalidad y la capacidad de consumo de los piuranos no permitía cimentar una cultura del tatuaje»
No obstante, precisa que el ‘boom de las redes sociales’ maximizó su capacidad de exhibir sus diseños de manera visual y abrió en el ciberespacio un nicho de mercado en tiempo real que posibilitaron su rentabilidad en el tiempo.
Es decir, el manejo digital permitía expandir todo tipo de información visual a miles de personas por minuto, mientras que la cotidianidad televisada gestaba una nueva mentalidad abierta al tatuaje.
«El punto de quiebre fue el año 2010, debido a la emergencia, Facebook y el reality show Miami Ink como embajadores indirectos de esta práctica en el mundo»
Por esta razón, acota que el boca a boca cedió terreno a lo que un post de Instagram o Whatsapp podían abarcar en alcance.
Por otro lado, agrega que los programas realitys de tatuajes, con una narrativa que exponía la interacción entre tatuadores y clientes como un vínculo normal y divertido, fueron los peldaños que le permitieron permear en la población piurana.
Público objetivo
En tanto a su clientes potenciales, por un lado, admite que sus edades suelen ser muy variadas y el género que predomina por temporadas es el femenino.
«Las mujeres son muy estacionales con respecto a los tatuajes. La mayoría suele asistir al estudio a inicios de época de verano para poder exhibir los diseños en la playa o en sus viajes»
Y por otro, señala que lo que busca no es abarcar a todo el público piurano, ni cambiar su mentalidad con respecto al tatuaje, sino concentrar una cartera de clientes que los prefieran, los respeten y se puedan enganchar con el estilo artístico que ofrecen.
«Por ejemplo, aquí en Piura tienen artistas que trabajan la cerámica en Chulucanas, pero la comunidad piurana aún no le da valor a su trabajo. Mi objetivo es que esto no suceda con nuestro estudio.
Colaboradores clave
Con respecto a sus colaboradores clave, Arista menciona que eventualmente ha trabajado de la mano con marcas reconocidas como Pepsi en activaciones dentro de centros comerciales de la ciudad y en fiestas de temporada en las playas del norte.
Además, se ha presentado a tatuar en algunas discotecas y bares de la ciudad como Queens, Faborit o Clandestino.
«Nosotros trabajamos en alianza con las empresas cuando hay un gancho que tenga que ver con promover una marca y publicidad en espacios públicos.»
También expresa que su estudio cuenta periódicamente con algunos artistas extranjeros y que estos han sido cruciales en construir un mejor branding para su marca.
Oferta
En cuanto a la oferta, Arista explica que su servicio se centra en producir diseños originales y en plantear arreglos visuales que evoquen de manera fidedigna la carga emocional que quieren transmitir sus clientes.
«De esta manera, hacemos que nuestro trabajo en los diseños logrén ser únicos y arte al mismo tiempo»
Asimismo, manifiesta que su estudio busca constantemente mantenerse a la vanguardia y que busca evitar hacer réplicas de otras marcas ya posicionadas en el panorama nacional e internacional.
«A veces nos damos la licencia de romper el patrón, o en otras palabras, de complementarlo para trabajar un diseño, pero sin afectar la esencia»
Para llevar a cabo tal tarea, admite aprovechar al máximo las épocas festivas como el día del padre o el día de la patria para exponer nuevos modelos y promocionar su marca.
«Esto se debe a que los tatuajes pueden transmitir muchas cosas como recuerdos, emociones, conmemoraciones, que han dejado marca en la vida de los clientes como su profesión, sus aficiones o acontecimientos más trascendentales como lo es el nacimiento de un hijo»
Además, asegura que su clientela no se tatúa sin razón alguna, sino que busca a través de los gráficos de tinta mostrar la historia que llevan detrás.
«Hace cuatro años tatué a un joven que salió en las redes porque tenía un trasplante de corazón. Él me contó que el tatuaje que buscaba era alusivo porque gracias a este órgano prestado estaba teniendo un poco más de vida y que lo que yo había grabado en su piel le recordaba el milagro de seguir aquí»
Planes a futuro
Finalmente proyecta que su marca personal logre consolidarse aún más en el imaginario piurano y que siga siendo un medio para seguir complementando identidades.
«El plan es que el empresa sea un espacio de encuentro y desarrollo artístico entre clientes y mi equipo de trabajo. Que el trato sea horizontal y que emerjan nuevas ideas para transmitir nuevas perspectivas de ser en el mundo»
Dato
- Ubicación: Calle Otto Tonsman N 11 of. 102 – PIURA
- Horario: De lunes a sábado 10:00 a.m. – 9:00 p.m.
Para mayor información o contacto con el estudio comunicarse vía Whatsapp 992 565 950 o vía: Facebook