En un movimiento estratégico para expandir su presencia en el sector minero, Alpayana ha concretado un acuerdo clave con Southern Peaks Mining para adquirir el 100% del Proyecto Ariana.
La operación se encuentra valorada en US$200 millones. Con ello, refuerza la posición de la empresa Alpayana en la exploración y desarrollo de recursos minerales, consolidando su presencia en la región andina.
Expansión estratégica en la región andina
Con esta adquisición, Alpayana fortalece su posicionamiento en los Andes peruanos.
El proyecto Ariana, se integrará naturalmente a las operaciones vigentes de la compañía. Por otro lado, la empresa fortalecerá su cartera minera, complementando unidades ya existentes como Americana y Yauliyacu.
Este crecimiento orgánico permitirá generar importantes sinergias operativas, logísticas y ambientales, reforzando su modelo de negocio a largo plazo.
Cuestionamientos sobre el proyecto Ariana
Parte del plan de inversión contempla la rehabilitación de túneles mineros cercanos y la implementación de nueva infraestructura.
En 2019, el Sexto Juzgado Constitucional de la Corte Superior de Lima ordenó la suspensión de sus actividades al considerar que representaba “una amenaza inminente al derecho a acceso a agua potable de Lima y Callao”.
Ante este antecedente, Southern Peaks Mining anunció en 2023 una reformulación profunda del proyecto.
Entre los cambios más destacados se incluyó una mejora en la eficiencia hídrica, con el compromiso de recuperar hasta el 97% del agua utilizada y reducir en cinco veces el tamaño de la relavera.
Bajo la gestión de Alpayana, se refuerza este enfoque ambiental con inversiones adicionales orientadas a asegurar volúmenes significativos de agua limpia para Lima mediante nueva infraestructura y rehabilitación de túneles existentes.
Compromiso con la minería responsable
Alpayana reafirma su enfoque en la minería responsable. La compañía aplicará en el Proyecto Ariana los mismos estándares que han guiado sus operaciones anteriores.
Prioriza el respeto al medio ambiente, la eficiencia de recursos y la colaboración estrecha con las comunidades locales. Su modelo busca no solo extraer minerales, sino generar valor compartido a largo plazo.