Myriam Pastor y Eduardo Flores, una pareja que comenzó con una olla de acero, pepinillos pelados a mano y jornadas nocturnas, construyeron una empresa que hoy desarrolla más de 140 productos, abastece a cadenas internacionales y se prepara para una nueva etapa de expansión. Conoce la historia de Agroindustrias EMIC.
Myriam Pastor y Eduardo Flores
Myriam Pastor, nacida en Cajabamba-Cajamarca, creció en un hogar humilde y desde niña asumió grandes responsabilidades cuidando a sus hermanos y ayudando en casa.
Tras terminar la secundaria, se mudó a Lima con el apoyo de su madre y su hermano para buscar mejores oportunidades. Aunque al inicio no pudo estudiar por falta de recursos, comenzó a trabajar con esfuerzo y determinación.
Por su parte, Eduardo Flores, limeño, estudió Ingeniería en Industrias Alimentarias en la Universidad Agraria. Inició su vida profesional en la empresa Hoja Redonda en Chincha, donde participó en la elaboración de conservas. Luego fue trasladado a Lima y más adelante trabajó en el área comercial de la cadena de autoservicios Monterrey.
Mientras Eduardo avanzaba entre producción y ventas, Myriam creció laboralmente como recepcionista en una empresa de turismo, ascendiendo a secretaria del director y aprendiendo sobre presupuestos y exportaciones. En ese camino, Myriam y Eduardo se conocieron, iniciaron una relación y se casaron, unidos por el mismo objetivo de construir un futuro y un negocio propio.
Historia de Agoindustrias EMIC: Inicios
A inicios de los años 90, la quiebra de la empresa de turismo donde trabajaba Myriam impulsó a la pareja a emprender. Durante un viaje a Cajamarca, ella llevó quesos a Lima y las ventas fueron un éxito. Sin embargo, el fabricante decidió vender directamente, obligándolos a buscar un nuevo rumbo.
Así nació, en 1990, la idea de producir encurtidos, vegetales conservados en una solución ácida como vinagre o slmuera. Con una olla de acero y una cocina a querosene, trabajando de noche en el garaje de su casa, comenzaron pelando pepinillos y creando una línea variada de productos.
Uno de sus primeros grandes logros fue ingresar a la cadena Wong, donde ofrecieron entre 20 y 30 productos, aunque solo cuatro se mantuvieron. Con el cierre de Galax, Monterrey y Escala Gigante, luego integradas a Wong, la demanda creció y tuvieron que alquilar un local para producir.
Un momento decisivo llegó cuando Enrique Wong les pidió una gran cantidad de mayonesa en tiempo récord. Sin experiencia pero con determinación, aceptaron el reto y cumplieron.
En 1993 fundaron oficialmente Agroindustrias EMIC y renunciaron a sus empleos para dedicarse por completo al negocio. El cual ofrece productos a base de mayonesa, salsas y aderezos; frutas y hortalizas en vinagre, aceite o salmuera; mermelada, jalea y similares. Los cuales son alimentos preparados sin tratamiento térmico.
Crecimiento
Myriam Pastor y Eduardo Flores, emprendedores detrás de Agroindustrias EMIC, lograron un crecimiento sostenido diversificando su catálogo y entrando a grandes cadenas como Burger King y Cencosud desde 2007.
Para 2018, la empresa ya tenía más de 140 productos y un equipo similar en número. Aunque en su punto más alto llegaron a casi 200 trabajadores, la reciente automatización redujo la planilla a 120, manteniendo siempre resultados positivos pese a la competencia y la baja de márgenes.
Su estrategia se centra en ofrecer alto nivel de servicio, variedad, calidad y seguridad alimentaria, con fuerte enfoque en marcas blancas para supermercados. Asimismo, buscan fortalercer y continuar posicionando su marca bandera Arezzo.
Hoy gestionan unos 60 productos exclusivos para Wong, Metro y Cuisine & Co., y 20 para Delosi, además de producir para marcas internacionales que llegan a Japón, EE.UU., Colombia, Dubái y Francia.
Planes
Agroindustrias Emic, liderada por Myriam Pastor y Eduardo Flores, está enfocada en ampliar su infraestructura y fortalecer su marca propia Arezzo, tras años dedicados principalmente a marcas blancas.
El crecimiento de sus exportaciones se había visto limitado por el poco espacio de su planta, por lo que adquirieron un terreno de 10,000 m² en Pachacamac para una nueva sede.
Este 2025, la empresa inviertió S/3 millones en una máquina sachetera italiana, una mejora que, junto con la nueva planta, permitirá aumentar sus exportaciones y dejar atrás la categoría de mediana empresa.