Los mercados reaccionaron con fuertes pérdidas a la derrota del presidente Javier Milei en Buenos Aires, la provincia más poblada del país. El revés electoral generó dudas sobre la viabilidad de su agenda económica y disparó la desconfianza de los inversionistas.
Caída de bonos y acciones
Los bonos argentinos retrocedieron en toda la curva, liderando las pérdidas en mercados emergentes. Los títulos con vencimiento en 2035 cayeron 6.6 centavos hasta cotizar a 55 centavos por dólar, mientras los rendimientos subieron al 12.9%.
En paralelo, el peso argentino se desplomó hasta un 7% al inicio de la sesión y se ubicó en 1,425 por dólar, cerca del límite de intervención del Banco Central. El ETF Global X MSCI Argentina perdió más de 10% en Nueva York y las acciones de Banco Macro, Grupo Financiero Galicia y Pampa Energía se hundieron más de 15%, registrando la peor baja intradía desde 2020.

Reacción política y económica
El partido de Milei quedó a 14 puntos de la oposición peronista en Buenos Aires, lo que los inversores interpretaron como un debilitamiento de su apoyo político. Morgan Stanley cerró su recomendación de compra sobre activos argentinos, advirtiendo un mayor riesgo sobre la continuidad de las reformas y el financiamiento externo.
Tras los resultados, Milei reconoció errores y aseguró que hará una autocrítica de cara a las elecciones legislativas de octubre. Ratificó, sin embargo, su compromiso con el modelo económico, manteniendo la política cambiaria actual y las restricciones monetarias.
Factores de presión
La derrota electoral coincidió con la persistente caída del peso, las altas tasas de interés y la intervención del Banco Central en el mercado cambiario, lo que aumentó la preocupación sobre las reservas de dólares.
Además, la imagen del gobierno se vio afectada por un escándalo de corrupción que involucró a la hermana del presidente, Karina Milei, aunque el Ejecutivo negó cualquier irregularidad.