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Nuevo alcalde de Nueva York, Zohran Mamdani, propone subir impuestos a los ricos para financiar servicios públicos

Durante su campaña, centró su discurso en la idea de “una ciudad donde nadie deba elegir entre pagar la renta o criar a sus hijos”.

Por Gianella Negro Cruz
3 minutos
Nuevo alcalde de Nueva York, Zohran Mamdani, propone subir impuestos a los ricos para financiar servicios públicos.
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El socialista musulmán Zohran Mamdani ganó las elecciones a la alcaldía de Nueva York, marcando un hecho histórico y un cambio político hacia la izquierda en una de las ciudades más influyentes del mundo.

Un inmigrante que rompe esquemas en la política neoyorquina

Con 34 años, el nuevo alcalde busca aplicar una visión económica centrada en la justicia social y en políticas que favorezcan a los sectores más vulnerables.

Mamdani, nacido en Uganda y de familia india, llegó a Estados Unidos cuando tenía siete años y obtuvo la ciudadanía en 2018. En pocos años, pasó de ser un asambleísta poco conocido a convertirse en uno de los rostros más influyentes del ala progresista del Partido Demócrata.

Durante su campaña, centró su discurso en la idea de “una ciudad donde nadie deba elegir entre pagar la renta o criar a sus hijos”. Entre sus principales promesas destacan la gratuidad del transporte público, un programa universal de cuidado infantil y la congelación de alquileres para inquilinos con renta estabilizada.

Su propuesta más polémica fue aumentar los impuestos a los residentes más ricos para financiar estos programas sociales. Este plan fue criticado por analistas fiscales, quienes la calificaron como “una receta para la fuga de capitales”. Sin embargo, Mamdani defendió su postura al afirmar que “una economía saludable no puede sostenerse sobre la precariedad de la mayoría”.

Fiel a su ideología, Mamdani se define como socialdemócrata y no ha ocultado su activismo político. Ha sido arrestado en manifestaciones por los derechos de los inquilinos, apoyó la regulación del cannabis y criticó duramente las acciones militares de Israel en Gaza, a las que calificó de “genocidas”.

Una gestión progresista con retos económicos y políticos

El nuevo alcalde iniciará su mandato en enero de 2026. Entre sus objetivos principales se encuentran reducir la desigualdad, controlar el mercado inmobiliario y expandir la vivienda pública. Su gestión pondrá a prueba si el progresismo urbano puede sostener sus ideales en una de las capitales financieras más competitivas del planeta.

Estas posturas han dividido la opinión pública; sus seguidores lo ven como una voz moral frente al poder económico, mientras que sus críticos lo acusan de radicalismo. En su discurso de victoria, Mamdani aseguró que su prioridad será “reconstruir una ciudad para todos, no solo para los más ricos”, aunque reconoció que sus planes dependerán de la coordinación con el Estado de Nueva York y los límites fiscales del gobierno federal republicano.

Además, envió un mensaje directo al presidente Donald Trump sobre las políticas migratorias: “Nueva York seguirá siendo una ciudad de inmigrantes, construida por inmigrantes y, desde esta noche, dirigida por un inmigrante. Así que escúchame, presidente Trump: para llegar a cualquiera de nosotros, tendrás que pasar por encima de todos nosotros”.

Demócratas fortalecen su presencia urbana

Más allá de Nueva York, las elecciones locales del 4 de noviembre consolidaron el dominio demócrata en varias ciudades. En Virginia, Abigail Spanberger fue elegida gobernadora; mientras que en Connecticut, Caroline Simmons logró la reelección en Stamford, asegurando el control total del concejo municipal.

El exgobernador Andrew Cuomo, quien se presentó como independiente en Nueva York, quedó en segundo lugar, sin captar a los votantes moderados. No obstante, los republicanos mantienen influencia en zonas rurales y suburbanas, donde las políticas fiscales conservadoras siguen teniendo respaldo.