Recientemente se llevó a cabo una nueva edición de la World Series of Poker, el certamen más relevante en el que juegan miles de jugadores de diversos países del mundo, y tanto profesionales como recreacionales.
Durante este certamen, que tuvo lugar a mediados del mes de julio, las personas más destacadas de este prestigioso juego, se congregaron en busca del título más preciado: una pulsera WSOP.
A su vez, todo lo que este evento conllevó, fue seguido de cerca por los fanáticos del poker, que no quisieron perderse absolutamente nada de lo ocurrido durante el evento principal, ni los certámenes paralelos.
Conociendo el póker
El poker es un juego de apuestas en el que cada uno de los participantes utiliza sus cartas y sus habilidades adquiridas con el objetivo de poder imponerse sobre el resto y así quedarse con la apuesta realizada en cada mano.
Hay diferentes modalidades al momento de jugar al póker, las cuales con el paso de los años han ido ganando más popularidad. Esto se debe a que actualmente, además de poder jugar en casinos o con amigos para divertirse, ahora la gente también puede afrontar sus partidas online mediante sitios webs o aplicaciones móviles especializadas.
Por lo tanto, esta disciplina permite que jugadores de diferentes partes del mundo se relacionen entre sí a través del juego, independientemente del nivel de las partidas en cuestión. No importa si es una apuesta amateur y por diversión o un torneo profesional, lo que queda claro es que mediante el poker también se dan estos vínculos que traspasan las fronteras.
Lo que dejó el World Series of Poker 2022
A lo largo de esta gran serie de póker internacional se han visto desempeños notables de diversos jugadores.
Hubo participantes que estuvieron a la altura de las circunstancias, otros que fueron grandes revelaciones y demostraron tener mucho futuro, algunos pasaron sin pena ni gloria, y lamentablemente también hubo lugar para quienes no cumplieron con los objetivos que tenían planteados para este torneo.
La destacada Mesa Final de la categoría Pot-Limit tuvo como gran ganador al estadounidense Sean Troha, quien embolsó US$1.246.770. Shiva Dudani y Michael Duek, también de Estados Unidos, completaron el podio.
Si nos referimos a la categoría US$1.000 Million Dollar Bounty No-Limit Hold’em, allí nos encontraremos con que el ganador fue el norteamericano Quincy Borland, que se llevó unos US$750.120. Detrás suyo, estuvieron Kevin Hong y David Timmons, de su mismo país.
En medio de tantos jugadores y muchas categorías, Estados Unidos terminó siendo el gran dominador y se quedó con la mayoría de los premios de relevancia como suele suceder por ser la sede donde se desempeñan las WSOP.
A eso se le suma que el argentino Michael Duek fue el latino que más ganancias obtuvo, con un total de US$4,608,839.
Los jugadores sudamericanos más destacados fueron argentinos y brasileños. Si hablamos de Perú, cabe destacar que las calificaciones lo colocaron en el 68° puesto del World Series of Poker en cuanto a sus representaciones de jugadores nacidos en tal país.
Más allá de que este número parece ser poco alentador, hay que remarcar que Perú no tuvo demasiados jugadores compitiendo en diferentes frentes, como sí ocurrió con las representaciones que tuvieron otros países donde el poker es más jugado y está más desarrollado a nivel local.
A eso hay que añadirle que este juego aún no es demasiado popular en Perú. Es cierto que en los últimos años ha crecido notablemente y que sus mejoras son notables. Sin embargo, aún hay mucho camino por recorrer para el poker peruano, por lo que en este caso uno debe poder ver más allá de los resultados de los jugadores peruanos en sí y pensar en un futuro próspero, con proyecciones positivas y favorables para esta disciplina ara los próximos años.