Pese a que la Mesa Directiva del Congreso lo destituyó el pasado 17 de enero debido a una sentencia condenatoria en su contra, Wilmar Elera García se sigue considerando congresista de la República.
Según el acuerdo de la Mesa Directiva, se declaró la vacancia del cargo de Wilmar Elera y se solicitó convocar al accesitario, Bernardo Pazo, para que lo reemplace.
La defensa legal de Wilmar Elera, quien se encuentra prófugo de la justicia, considera que se ha cometido una injusticia al destituirlo, pues el artículo 25 del Reglamento del Congreso establece que solo se convoca al accesitario cuando la sentencia es declarada firme.
Según Francisco Álvarez, abogado de Elera, la sentencia contra el excongresista, aun cuando ha sido ratificada en segunda instancia, está pendiente de ser atendida por la Corte Suprema, ante la cual el 13 de enero presentaron un recurso de casación.
«Este el último recurso que prevé el ordenamiento legal contra la sentencia en segunda instancia, con lo cual [actualmente] no hay esa firmeza», sostuvo Álvarez. Precisó que la resolución de este recurso, que busca revertir la sentencia, podría tomar al menos un año.
Álvarez confirmó, además, que Wilmar Elera se sigue considerando congresista, y que espera retomar sus funciones a través de una acción de amparo ante el Poder Judicial.
¿Por qué fue condenado Wilmar Elera?
Wilmar Elera García fue sentenciado por corrupción el 2 de agosto de 2022. El Séptimo Juzgado Penal Unipersonal Especializado en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Piura lo condenó a 6 años de prisión efectiva por el delito de colusión agravada, por lo que pasó a la clandestinidad.
El 27 de diciembre de 222, la Segunda Sala Penal de Apelaciones de Piura confirmó la sentencia en segunda instancia, por su participación como supervisor de una obra de mejoramiento y ampliación del sistema de agua potable y alcantarillado en el distrito de Pacaipampa, provincia de Ayabaca.
La obra, que data del año 2012, tenía una inversión que superaba los tres millones de soles. Según la sentencia, Wilmar Elera incurrió en una “concertación defraudatoria basada en el engaño para favorecer los intereses del consorcio”, junto con el inspector de obra, Wilder Mogollón, y el contratista, José Luis Cortegana, quienes también fueron sentenciados.