La compañía de lanzamiento de satélites Virgin Orbit, fundada por el magnate británico Richard Branson, ha anunciado su bancarrota debido a la falta de financiación para continuar operando. Virgin Orbit ha iniciado el proceso voluntario para acogerse a la protección del Capítulo 11 del Código de Quiebras de Estados Unidos.
La compañía había anunciado recientemente su intención de despedir al 85% de su plantilla, lo que supone 675 empleados. Antes del anuncio, Virgin Orbit había pausado todas sus operaciones sin establecer un periodo de tiempo.
Las dificultades económicas de la compañía se remontan al comienzo de año, cuando tuvo problemas para completar su primer lanzamiento desde suelo británico debido a un fallo en el filtro de combustible del cohete. La investigación posterior demostró que este fallo había provocado el sobrecalentamiento del motor y el mal funcionamiento de otros componentes del aparato.
La empresa ha intentado conseguir más fondos para mantenerse a flote, pero ha sido imposible alcanzar la cifra necesaria. La compañía ha buscado un comprador que brinde claridad sobre el futuro de la empresa a sus clientes, proveedores y empleados, aunque aún se desconoce quién podría ser el candidato para ello.
Virgin Orbit se enfrenta ahora a un futuro incierto, aunque se sabe que Matthew Brown había mantenido conversaciones para invertir casi 200 millones de euros en la empresa, pero las negociaciones han fracasado.