Empezaron vendiendo arepas, luego tortas. Ahora, simplemente, los venezolanos que llegan a Piura piden unas monedas a cambio de fajos de sus billetes locales.
Esta situación responde a 1’300,000% de inflación que alcanzó este noviembre en el país petrolero, según estimados de la Asamblea Nacional de Venezuela.
Y Maduro sigue ganando
En paralelo, en Venezuela, el mandatario Nicolás Maduro celebraba un amplio triunfo en los comicios municipales. En sus palabras: la elección número 25 que gana su partido desde que Hugo Chávez era presidente y la novena desde que él asumió como líder. “Vivos y coleando”, se jactó.
Para enfrentar la insostenibilidad económica, generada principalmente por la hiperinflación, Maduro optó este año por incrementar en seis oportunidades el salario mínimo, la última alza fue el 30 de noviembre que estableció el monto en US$17.76.
Pobreza crece a 87%
Ninguno de estos aumentos, sin embargo, ha logrado evitar, o siquiera reducir, el crecimiento de la pobreza para este año, que alcanzará al 87% de la población.
En Venezuela, el promedio de pérdida de peso por persona es de 11 kilos en el 2017 versus 8 kilos en el 2016.
Reducción del PBI
Las iniciativas del Maduro han sido eficaces en reducir considerablemente el PBI de Venezuela de manera continua durante los últimos tres años.
Si bien no existen cifras oficiales, ya que el Gobierno decidió no publicarlas desde el 2004; el FMI estima que en el 2016 la economía se contrajo en 16%; 14% en el 2017; y en el 2018 se reducirá 18%.
Problema sin resolver
Ante la interrogante sobre qué medidas adoptará el Gobierno para el 2019, Maduro afirmó el jueves 12 de diciembre que la situación se encuentra “bien encaminada” y que sabrán salir con éxito de la “brutal guerra económica que ejerce el imperialismo”.
Optó por no hacer públicas las cifras actuales de inflación, al tiempo que afirmaba que él es “un presidente libre e independiente”. En paralelo, la cifra de migrantes venezolanos para el 2019 se hacía pública: 8,2 millones.