Unicef en su estudio del Impacto COVID-19 pobreza y desigualdad estima que la pobreza monetaria se incrementará de 20.2% en el 2019 a 30.3% en el 2020.
Esto significaría que 3’300,329 personas caerán en la pobreza como consecuencia directa de la pandemia.
Este será el mayor valor registrado en este grupo desde el 2010, según lo señala el informe.
Asimismo, se estima que este nivel de pobreza se reduzca a 25.8% en el 2021.
Por dominio geográfico, la población más afectada sería la que se encuentra ubicada en la sierra rural.
Pues presenta un incremento de la pobreza en 13.2 puntos porcentuales entre el 2019 y el 2020, de 44.5% a 57.8%.
Y en la selva rural, con un incremento en la pobreza en 14.9 puntos porcentuales en el mismo periodo, de 36.6% a 51.5%.
Una explicación que aporta el informe de este comportamiento está en que la mayoría de la población que reside en estas zonas se desempeña en el sector agricultura.
No obstante, se señala que, dada la concentración de la población en áreas urbanas, principalmente en la costa, es importante no subestimar el número de personas que estarían cayendo en situación de pobreza en estos ámbitos entre el 2019 y el 2020.
Como sería el caso de Lima Metropolitana con un incremento de 7.7 puntos porcentuales, o de la costa urbana con un incremento de 10.1 puntos porcentuales.