La situación económica de los comerciantes, de la zona limítrofe entre Perú y Ecuador, cada vez se agrava más a consecuencia de la pandemia. Se calculan pérdidas económicas incalculables, donde aproximadamente el 95% del emporio comercial ha sido afectado.
Deysi Riojas, corresponsal de RPP Noticias en Tumbes, comentó en diálogo con el programa ‘Economía para todos’ que según los propios protagonistas ubicados en la localidad de Aguas Verdes, por más que abran sus galerías, la presencia de clientes es escaza o casi nula.
Recordemos que Aguas Verdes es una zona altamente comercial, cuya población estimada es de 22 mil habitantes.
Franklin Silupú, alcalde de la localidad del extremo noroccidental del Perú, indicó que ante este déficit económico ha propuesto ante el Gobierno Central, abrir la frontera en días y horarios específicos.
En el mismo sentido, el dirigente de la Asociación de Cambistas de Moneda, Ricardo Arismendi Luna explicó que la ciudad se ha convertido en “una ciudad fantasma”.
Por su parte, Dora Armas Altamirano, quien pertenece a la Asociación de Comerciantes de la zona fronteriza, exhortó a las autoridades a comprometerse en elaborar protocolos que permitan la reactivación comercial, pues aduce que no solo la crisis sanitaria les afecta sino el riesgo político.
«Esta pandemia ha empobrecido al comercio, pero hay algunos malos uniformados de ambos países que están cuidando la frontera. Cobran para dejar transitar a peruanos, ecuatorianos e incluyendo venezolanos, haitianos y colombianos”, narró evidenciando públicamente el accionar de la guardia fronteriza.
Vale precisar que continuamente se hacen operativos, pero la frontera con el Ecuador tiene más de 300 kilómetros, imposibilitando su control totalitario.
En tanto las fuerzas del orden desarrollan estrictos controles para evitar que sigan pasando, de manera ilegal, los productos y personas que arriesgan su vida y libertad.