Estados Unidos y China llegaron a un acuerdo bilateral para que TikTok pase a ser una propiedad controlada por Estados Unidos. El pacto será confirmado en una llamada entre Donald Trump y Xi Jinping.
Acuerdo preliminar sobre TikTok
El secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, informó que el plazo límite del miércoles, que pudo haber llevado a la desactivación de la aplicación en EE.UU., motivó a los negociadores chinos a avanzar en un acuerdo. La administración evalúa extender 90 días adicionales para concretar los términos.
Bessent explicó que los detalles comerciales aún no se revelan, pero aseguró que se preservarán las características chinas que interesan a Pekín. “A nosotros nos importa la seguridad nacional, no las características culturales de la app”, declaró al cierre de las conversaciones en Madrid.
El rol del Congreso y las tensiones políticas
Cualquier acuerdo requerirá la aprobación del Congreso republicano, que en 2024 aprobó una ley que obliga a la desinversión de TikTok por temor al acceso del gobierno chino a datos de usuarios estadounidenses.
La Casa Blanca ha evitado ordenar un cierre definitivo para no afectar a millones de usuarios ni interrumpir comunicaciones políticas. Sin embargo, no está claro si ByteDance, matriz de TikTok, transferirá el control tecnológico de la aplicación al comprador estadounidense.
Trump celebra el avance
El presidente Donald Trump elogió los resultados de las conversaciones. En Truth Social escribió: “La gran reunión comercial en Europa entre Estados Unidos y China ha ido de maravilla. Hablaré con el presidente Xi el viernes. ¡La relación sigue siendo muy sólida!”
Las negociaciones se desarrollaron en el Palacio de Santa Cruz en Madrid, siendo la cuarta ronda en cuatro meses para abordar no solo el futuro de TikTok, sino también la guerra comercial entre ambas potencias.
Concesiones en comercio y tecnología
El representante comercial de EE.UU., Jamieson Greer, afirmó que el acuerdo de TikTok refleja buena fe entre ambas partes. Sin embargo, reconoció que Pekín busca concesiones en comercio y tecnología a cambio de aceptar la desinversión.
“No estamos dispuestos a sacrificar la seguridad nacional por una aplicación de redes sociales”, remarcó Bessent.
Trump y Xi evaluarán el viernes una posible reunión en Pekín, en medio de la presión de Washington a sus aliados para imponer aranceles a China por la compra de petróleo ruso. Mientras tanto, Pekín anunció una investigación antimonopolio contra Nvidia, considerada una represalia a las restricciones estadounidenses en el sector de chips.