Trujillo, la ciudad costera del norte de Perú, encabeza la lista global de localidades con mayor riesgo de estrés hídrico, según el City Water Index, mencionado en un informe de The Economist y Dupont.
Este índice destaca la urgencia de implementar medidas para mejorar la gestión sostenible del agua y la calidad del suministro en la ciudad.
¿Cuál es la crisis que vive Lima?
Perú se encuentra en el puesto 66 entre los países con mayor riesgo de escasez de agua para el 2040, según el Ceplan.
Cabe señalar que, el informe de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) del 2023 ya había alertado sobre la vulnerabilidad de Lima ante una crisis hídrica.
Por consiguiente, indicó problemas de capacidad en las plantas de tratamiento y pozos subterráneos, así como deficiencias en la administración del agua por parte de Sedapal.
Por otro lado, Francisco Dumler, exministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, reveló que de cada 100 litros de agua producidos por Sedapal, solo 67.5 litros llegan a los hogares limeños.
¿Qué obstáculos enfrenta Trujillo?
Aunque Trujillo cuenta con un plan para la protección del agua, enfrenta limitaciones financieras y carece de una estrategia clara para gestionar los costos.
La ciudad depende en gran medida de una sola fuente de agua, lo que la expone a riesgos significativos en caso de problemas con dicha fuente.
Por su parte, el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan) señala que en la región de La Libertad (Trujillo), muchas personas carecen de acceso suficiente al agua potable, y solo unas pocas familias tienen un suministro constante las 24 horas del día.
¿Qué problemas enfrenta Cusco y Arequipa?
Cusco y Arequipa también enfrentan problemas de abastecimiento de agua, dependiendo de sistemas limitados y experimentando cortes frecuentes en el suministro.
Asimismo, José De Piérola Canales, presidente de la Asociación Peruana de Ingeniería Hídrica y Ambiental, señala que Tacna, Moquegua y la provincia de Ica son otras áreas con alto riesgo de escasez de agua.
A pesar de la abundancia de recursos hídricos en el país, con la presencia del río Amazonas y otras fuentes naturales, el desafío de garantizar un suministro adecuado de agua persiste, especialmente en las zonas urbanas más densamente pobladas.