Téofilo Quiroga Querevalú, uno de los fundadores y líderes de la reconocida agrupación musical Agua Marina de Sechura, conversó con Infomercado para analizar el impacto de la crisis del COVID-19 en la industria de la cumbia peruana.
¿Cómo las empresas musicales pueden encontrar recursos financieros para afrontar la emergencia? Teófilo Quiroga propone la solución de ‘difusión virtual para la música de Agua Marina’.
Reconoce, sin embargo, que todo es muy complicado. “La gente sin música no puede estar”, advierte.
¿Cómo es la actualidad de Agua Marina?
Fuimos los primeros en parar y vamos a ser los últimos en reactivarnos. Ahora estamos analizando la manera de cómo trabajar sin público porque no tenemos otra opción de trabajo. Empezará a trabajar el zapatero, el vendedor de pollo, el comerciante de verdura, los panaderos y hasta los que venden cerveza. Nosotros, por humanidad, paramos desde el 12 de marzo y no tenemos fecha para volver. Si empezamos será con las restricciones obligatorias. Posiblemente llegue junio del 2021 y todavía estemos analizando la manera de cómo sobrevivir.
¿Han accedido a los fondos de Reactiva Perú?
A los artistas nos han abandonado por completo. Si el Estado ha generado un fondo, este es para los trabajadores, debemos repartirlos a ellos, porque es dinero que les pertenece. El Estado dijo que era un dinero que se estaba prestando y, por lo tanto, les pertenecía a los trabajadores. ¿Cómo vas a mantener tu empresa si no tienes ingresos? ¿Cómo aceptas un préstamo, si no sabes cuándo vas a empezar a trabajar? El espectáculo es lo único que todavía no tiene opción a nada, ni se acuerdan de él. No podemos echarle la culpa al Gobierno porque esta pandemia le ha afectado a todo el mundo, creo más bien que hay que aplaudirlo porque está enfrentando la crisis con lo que encontró. Cargar el país no es fácil y te tratan mal. A mi me da pena porque los peruanos somos tan irresponsables, nos olvidamos rápido de las cosas.
¿Qué alternativas han encontrado para afrontar la crisis en el corto plazo?
Evaluamos empezar con eventos virtuales. Veo muchos eventos de este tipo en el extranjero. Se podría hacer en el Perú aunque tenemos limitaciones con la red de internet. Una transmisión en vivo se cae. No vamos a comparar una red de Estados Unidos o Italia con la nuestra. Y encima nos cobran mucho. Estas fallas también tenemos que superarlas.
¿Y como le darán viabilidad económica a ese evento virtual?
Nos gustaría hacer un evento virtual, pero en directo, en tiempo real. No como el resto que hacen sus grabaciones, y después la suben a sus redes. Lógico, eso no va a fallar. Que me disculpen los colegas.
¿La crisis del COVID-19 es igual a otras que han vivido a lo largo de su carrera?
Esta pandemia nadie la esperaba. Estamos luchando contra un enemigo que no lo vemos, no sabemos dónde está ni quién lo está llevando. Por eso debemos estar en casa para no exponernos. El virus no vuela, no camina, nosotros mismos lo transportamos.
¿Agua Marina volverá a realizar conciertos?
Para empezar, ya sabemos cocinar (risas).
Al menos nunca morirán de hambre…
Estamos esperando el mejor momento. Particularmente no somos de las personas que nos dicen: “ya tienen que salir, ya pueden hacer eventos” y salimos. Si fuimos los primeros en detener nuestros conciertos fue por el bienestar del público que nos sigue. Tampoco vamos a salir a la loca, como desesperados el día que digan que ya podemos hacer un espectáculo o un evento. Esto tiene para rato. No podemos hacerlo por ese público que nos estima. Tenemos que empezar de a pocos.
Muchas personas viven del trabajo de Agua Marina…
Teníamos un buen número de trabajadores que sustentaban a su familia. Da pena, los hemos apoyado, pero como ellos mismo reconocen: “Nuestros ingresos depende de ustedes». Algunos ya están haciendo sus trabajos extras. Cuando volvamos a los escenarios, ellos serán los primeros en volver con nosotros.
¿Cuántos trabajadores tienen?
Un promedio de 50 personas entre músicos, choferes y personal técnico. La empresa es mucho más grande porque en otro rubro tenemos más personal. Por ellos también estamos velando. En algún momento, Dios nos brindó. Ahora tratamos de apoyarlos.
¿El personal sigue recibiendo su sueldo?
Realmente te mentiría si te digo que siguen recibiendo su sueldo, En realidad no es así. A ellos les brindamos un bono mensual. Y mientras se cuidan y cuiden a su familia, que vean también la manera de cómo solventarse. La situación económica de cada familia siempre se ha tenido cubierta de alguna manera, pero esta pandemia lo quebró todo.
¿Están produciendo música durante esta pandemia y cuarentena?
Estamos haciendo unas nuevas canciones. Además, reactivamos temas antiguos de los inicios de la orquesta. Pero, lo mas importante que que hacemos ahora es cuidar de la salud de mis hermanos y sus familias, especialmente de mi padre que es una persona vulnerable.
¿Y los demás músicos?
Los músicos están dispersos en Trujillo, Chiclayo, Piura y en la sierra. Ellos están en su casa con sus familias. Nosotros cuatro (José, Luis, Manuel y Teófilo) estamos en Sechura. Los técnicos viven cerca a nuestra casa y nos mantenemos comunicados.
¿Han postergado conciertos o giras planificadas para este 2020?
Sí. Conversamos con nuestros clientes y hemos llegado a acuerdos. Cada cliente decidió lo mejor para ellos. Nosotros no tenemos otra opción que esperar hasta el próximo año. Teníamos varias giras en Bolivia, Europa y Estados Unidos. Todo se canceló.
El dinero sale y no hay un retorno…
Todas las empresas han paralizado y ninguna quiere trabajar sin respetar los protocolos. Allí empiezan los gastos pues si un trabajador debe laborar hay que asegurar que tenga buena salud. Luego, si no tienes dinero, ¿cómo mantienes a ese trabajador? Los músicos no tenemos vacaciones. No somos empleados normales que trabajan de lunes a viernes, y los fines de semana la pasan con su familia. Los buses son nuestra casa.
Además, músicos jóvenes sin tiempo para estudiar o invertir en su educación…
La gente piensa que el músico es bohemio. En otros países, como México, un músico tiene la categoría de un médico o un abogado. Por eso que en estos países tienen muchos artistas que dan la vuelta al mundo. Desgraciadamente, en nuestro país, la mayoría de los músicos llevamos una vida desordenada. Agua Marina lleva ya 43 años. ¿Por qué? Porque la disciplina ha hecho que duremos buen tiempo. Ojalá que los demás colegas aprendan que de verdad se tiene que ahorrar. Está bien invertir para progresar, pero siempre hay que tener un ahorro.
Están apoyando a la población con la entrega de víveres…
En Sechura destinamos una cantidad de víveres y se hacen ollas comunes. Se juntan las familias, pero a todos no les llega por igual. Hay ancianos que no han podido recibir ni siquiera un bono, hay muchachos que por cuidar a sus padres no trabajan. Entonces hicimos una lista de toda esa gente que de verdad necesita, y a ellos los hemos apoyado. Por cada olla común son cerca de 60 familias. Nos enfocamos en las familias de las caletas como Parachique, Rinconada Llicuar y los alrededores de Sechura.
¿Es optimista con el futuro cercano?
Estamos tratando de colmar con música a nuestro público que nos sigue desde diversas partes del mundo y nos envían mensajes de ánimo. No podremos darle un concierto de 2 a 5 horas como los teníamos acostumbrados porque tenemos limitaciones con las redes de internet. A lo mucho llegamos a algo más de una hora de presentación virtual. Son embargo, no hay que perder la fe. La gente sin música no puede estar.