La minera Southern Copper Corporation, subsidiaria del Grupo México, reportó un avance del 39% en las actividades de exploración del proyecto cuprífero Michiquillay, ubicado en la región Cajamarca, al cierre del primer trimestre de 2025.
La compañía ha perforado hasta la fecha 145,928 metros —de un total programado de 148,000— y recolectado 47,990 muestras para análisis químicos, en una etapa clave para sustentar la viabilidad del proyecto.
Esta fase incluye perforación diamantina, cuyos resultados servirán para la interpretación geológica, el modelamiento de recursos y la futura evaluación económica del yacimiento.
Michiquillay: una inversión minera estratégica en Perú
Southern Copper adquirió Michiquillay en junio de 2018, con la visión de desarrollar un proyecto minero de clase mundial, cuya inversión estimada asciende a US$ 2,500 millones. El potencial económico del yacimiento es significativo: se estiman 2,288 millones de toneladas de recursos minerales inferidos, con una ley promedio de 0.43% de cobre.
Además de los trabajos de perforación, la minera ha iniciado estudios geometalúrgicos, hidrológicos e hidrogeológicos, mientras que el análisis geotécnico está programado para comenzar próximamente. Estos estudios son esenciales para proyectar los retornos sobre la inversión y garantizar la sostenibilidad operativa a largo plazo.
Michiquillay aportará 225,000 toneladas anuales de cobre
Con miras a iniciar operaciones en 2032, Southern Copper proyecta que Michiquillay producirá unas 225,000 toneladas anuales de cobre, junto a subproductos como molibdeno, oro y plata, a un costo competitivo y con una vida útil inicial superior a los 25 años. Estas cifras consolidan al proyecto como uno de los pilares de la futura producción cuprífera en el Perú.
La ejecución de Michiquillay generará impactos económicos clave: fortalecerá las exportaciones mineras, impulsará la recaudación fiscal y activará la demanda de bienes y servicios en la región Cajamarca, contribuyendo con empleo y dinamismo económico en el norte del país.
Con este proyecto, Southern Copper afianza su portafolio de inversiones en el Perú y refuerza su posición estratégica en el mercado global del cobre, en un contexto de creciente demanda por este metal debido a la transición energética.