La siderúrgica chilena Huachipato, anunció este miércoles la suspensión indefinida de sus operaciones, convirtiéndose en la más reciente «víctima» del impacto del acero chino en la región latinoamericana. Durante los últimos años, la industria de acero de Latam se ha visto obligada a defenderse mediante la imposición de aranceles antidumping.
La principal productora de acero chilena tomó esta decisión un día después de que la Comisión Antidistorsiones, un organismo independiente que asesora a la Presidencia chilena, recomendara la aplicación de un impuesto promedio del 15.3% a tres empresas chinas que importan bolas de acero.
Para la compañía, que registró pérdidas por 279 millones de dólares en el primer semestre de 2023, esta cifra resulta «insuficiente» y no logra abordar las distorsiones provocadas por el acero chino, que es un 40% más económico que el acero nacional.
Cierre gradual
Propiedad del grupo CAP y con una trayectoria de más de 70 años, Huachipato explicó que el proceso de cierre será gradual y se extenderá por lo menos durante tres meses.
El Gobierno chileno, que considera que las sobretasas propuestas por la comisión son las más elevadas en décadas, se ha comprometido a evaluar alternativas para evitar el cierre y ha convocado a la siderúrgica a una reunión el jueves 21 de marzo.
Según Álvaro Ananía, presidente de la Cámara de Producción y del Comercio de la Región de Biobío, Huachipato se ve obligada a vender a precios que no le permiten sobrevivir. Asimismo, describió a la empresa como el pilar clave de un «ecosistema del acero», el cual genera aproximadamente 20,000 empleos directos e indirectos.
Producción de acero en China
China ha logrado fabricar acero, pasando de ser un importador a un exportador clave. Es importante resaltar que en las últimas dos décadas, la producción de acero en China ha aumentado un 693%, pasando de representar el 15% de la producción mundial en el año 2000 al 54% en 2023, según Alacero, la asociación que reúne a las principales siderúrgicas latinoamericanas.
A pesar que Huachipato es una empresa relativamente pequeña en el mercado global del acero, con una producción anual de un millón de toneladas, su situación ha generado preocupación en la región, pues parte del acero que China no puede posicionar en su territorio lo exporta a la Latinoamérica.
Es importante resaltar que en el año 2000, China exportaba 80,500 toneladas de acero a Latinoamérica, en comparación con los 10 millones de toneladas anuales que vende actualmente, lo que ha provocado un proceso de desindustrialización en Latam y ha llevado a los países a implementar diversas medidas de defensa comercial.
¿Cuáles son los países afectados en Latam?
De las 66 resoluciones antidumping vigentes en 2022 en la región, 43 estaban dirigidas contra China, según Alacero, que estima que la industria latinoamericana produce 70 millones de toneladas al año y genera 1.4 millones de empleos directos e indirectos.
Brasil, el principal productor de acero en Latinoamérica y el noveno a nivel mundial, es uno de los más afectados por esta situación.
El Gobierno brasileño anunció el 1 de marzo una investigación por presunta competencia desleal en las importaciones de chapas de acero al carbono, luego de una denuncia de la Companhia Siderúrgica Nacional (CSN), que argumenta que los productos chinos tienen un precio 44% menor que el habitual.
Según el Gobierno brasileño, la importación de estos productos de acero chino, que actualmente están sujetos a un arancel del 10.8%, se ha duplicado en dos años.
Detrás de Brasil, se encuentra México, que está implementando las medidas antidumping más severas en la región para proteger a su industria y garantizar una competencia equitativa. Es importante resaltar, que al cierre del año 2023, el país experimentó un crecimiento en los aranceles de importación de acero al 25%.
En tercer lugar, pero con una brecha considerable, se sitúa Argentina, que además de enfrentar la amenaza del acero chino, está experimentando una importante caída en la demanda debido a la difícil situación económica del país. A fines de febrero, la siderúrgica Acindar anunció una suspensión de un mes en la producción de sus plantas, debido a la reducción de entre el 35% y 40% de las ventas.