El presidente del Perú, Francisco Sagasti, declaró a la mayoría de regiones del sur en alerta muy alto por avance del coronavirus. Dentro de estas regiones afectadas se encuentran Arequipa, Cusco, Moquegua, Puno y Tacna.
Las restricciones, establecidas entre el 31 de enero y 14 de febrero, pretenden contener los contagios y darle un respiro a los hospitales.
Pero esto traerá graves consecuencias para el sector turístico. En primer lugar, Machupicchu que ya recibía 1000 visitas diarias conllevando a que 40.000 cusqueños vuelvan trabajar en negocios y servicios vinculados, esta vez se van quedar sin trabajo y sin ingresos.
Además, la región Cusco tendría una reducción de más del 30% de operaciones del transporte interprovincial. Y se le sumarían otras regiones como Ica, Apurímac y Tacna.
Por otro lado, en Arequipa el sector estaba saliendo adelante. Pero con las últimas medidas, su estado agravará. Así definió la situación el gerente regional de Comercio Exterior y Turismo, Carlos Andrade. Explicó que los lugares turísticos abiertos, como el valle del Colca en Caylloma, seguirán funcionando.
Sin embargo, el Convento Santa Catalina, La Mansión del Fundador, museos dirigidos por universidades y bibliotecas tendrán que suspender sus servicios.
Frontera con Chile
Con el cierre de la frontera con Chile los mercadillos viven del comprador local y los visitantes del sur del país que esperan alcanzar, al menos, el 50% de lo vendían antes.
Además, este cierre también afecta a la ciudad que se abastece principalmente de los productos que ingresan al país a través de Chile y la zona franca de Asia.
Cabe resaltar que el presidente de la Zona Franca de Tacna, Aldo Fuster Ocaña, indicó que el comercio no puede sobrevivir con el delivery y bajas ventas.