Las pollerías extendieron toda esta semana la campaña del Día del Pollo a la Brasa, que se celebra el tercer domingo de julio.
Gabriela Kanashiro, gerente del restaurante Mediterráneo, refirió que esta semana se vendería 25% más que el casi 1 millón de pollos a la brasa que se elaboraron en la festividad del 2019.
En el reinicio de las operaciones de los restaurantes vía delivery, las pollerías se muestran sorprendidas por los resultados. Tras partir solo proyectando replicar el volumen de lo que hacían antes bajo esa modalidad de atención, la respuesta del público fue mayor.
Javier Lizarzaburú, gerente de Marketing de Villa Chicken, refirió que el delivery y el recojo en salón antes de la cuarentena por el COVID-19 significaba el 30% de las ventas. Lizarburú sostuvo que estas opciones ya generan el 45%, actualmente.
Por su parte, Jorge Rodríguez, gerente general de Pios Chicken, mencionó que en las primeras semanas de atención llegaron a hacer más del 80% de las ventas regulares solo con delivery. Ahora los volúmenes se han estabilizado en 40%.
En declaración a Gestión, ambos ejecutivos afirmaron que las ventas superan las proyecciones y registran picos de pedidos los domingos, replicando la tendencia de consumo que existía antes de cuarentena.
Aumento de la competencia
Pero esto situación no se replica en otros rubros gastronómicos. Las cevicherías y restaurantes de comida criolla estarían haciendo solo el 5% de sus ventas regulares con el servio de reparto.
Por ese motivo, Rodríguez sostuvo que estos negocios estarían apostando por el pollo a la brasa, aumentando la competencia en el rubro.
Proyecciones
Rodríguez señaló que en el sector de la venta del pollo a la brasa existe optimismo. Sin embargo, reconoció que pollerías más pequeñas se verían obligadas a cerrar por los costos que les supone los protocolos sanitarios.
Cabe mencionar que hay al menos 13 mil pollerías en Perú. De estas, 7 800 están en Lima y el 80% está operando con pedidos para llevar a domicilio.