La guerra en Ucrania y los temores sobre el abastecimiento de materias primas provenientes de Rusia impulsaron los precios del petróleo a un máximo en casi diez años, en tanto el gas natural y el aluminio alcanzaron récords históricos.
Los precios del crudo cerraron en máximos desde el 2014 para el Brent y desde el 2011 para el WTI. El barril de Brent del mar del Norte para entrega en mayo tuvo un salto de 7.58% a 112.93 dólares, a fin de alcanzar un máximo desde el 2014 en Londres.
Se dispara
En tanto, en Nueva York el barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en abril trepó 6.95% a 110.60 dólares, un pico desde el 2011.
El oro negro volvió a dispararse tras la decisión de los países exportadores de la Opep+ (OPEP y aliados), encabezados por Arabia Saudita y Rusia, de no aumentar su producción más de lo previsto, pese a la subida de los precios, que está alimentando una inflación galopante en muchos países.
Por su parte, el precio europeo de referencia para el gas natural, el TTF holandés, llegó a un récord histórico de 194.715 euros por equivalente de megavatio hora (MWh), y el precio del gas británico cotizaba muy cerca de su máximo histórico del pasado diciembre.
La decisión de la Opep+ “no contribuirá a disipar los temores sobre el choque de oferta causado por las sanciones a Rusia, porque la demanda de petróleo está creciendo rápidamente y la OPEP ya es incapaz de cumplir sus cuotas de producción en varios países”, manifestó Tamas Varga, analista de PVM.
Sanciones
La invasión de Ucrania llevó a la Unión Europea y a Estados Unidos a imponer duras sanciones a Moscú, lo que alimenta la preocupación de que se interrumpan las exportaciones energéticas rusas.
Rusia es el segundo exportador mundial de petróleo y suministra más del 40% de las importaciones anuales de gas natural de la Unión Europea.
Energía
”La guerra en Ucrania está ocasionando una fuerte reducción de las exportaciones energéticas de Rusia, aunque estén exentas de sanciones” por el momento, señala Bjarne Schieldrop, analista de Seb.
“Los transportistas se están absteniendo de llevar cargamentos (de energéticos) rusos por temor a posibles sanciones y a los riesgos de reputación a los que se enfrentan”, agrega.
“El riesgo ahora es que Occidente se vea sometido a una presión cada vez mayor para sancionar las exportaciones rusas de petróleo y gas”, subraya Neil Wilson, analista de Markets.com, lo que dispararía aún más los precios de la energía.
La Unión Europea ha excluido a siete bancos rusos del sistema financiero internacional Swift, pero hasta ahora ha tenido cuidado de preservar a dos grandes instituciones financieras que tienen fuertes vínculos con el sector petrolero y el gas.