Hace más de 100 años, en el Perú inició la historia de una de las marcas de dulces peruanos más reconocidas actualmente. Se trata de San Roque, la principal compañía comercializadora de King Kong.
Este postre tiene sus orígenes en el norte del país. Es un alfajor de gran tamaño, elaborado de galletas de harina y relleno de manjar blanco o dulces de diferentes sabores. Su creación se relaciona tanto a la cultura peruana que fue nombrado «Patrimonio de la Región de Lambayeque».
Pese a que ahora se produce y vende por diferentes empresas, la pionera y una de las más importantes es San Roque. Por ello, en esta nota te contamos la historia del King Kong y cómo fue el actor principal del éxito de la compañía.
¿Cómo nació el King Kong?
En 1920, un grupo de mujeres lambayecanas se encontraban en la búsqueda de alimentos con los que podrían apoyar a un grupo de pobladores de escasos recursos.
Fue así, como este grupo se reunió en la casa de Victoria Mejía de García, ubicada en la calle San Roque, llamada actualmente Dos de Mayo. En este lugar iniciaron la elaboración de dulces y nació el King Kong.
Cabe mencionar que luego de esto, el postre se comenzó a elaborar en dos fechas importantes: el 13 de junio para la fiesta de San Antonio de Padua, y el 25 de diciembre para llevar desayunos a los pobladores de escasos recursos de Lambayeque.
¿De donde proviene el nombre King Kong?
Luego de algunos años, cuando el postre ganaba mayor popularidad, llegó a la ciudad la película del gorila King Kong.
Entonces, en 1933 los pobladores de la localidad empezaron a comparar de manera cariñosa el alfajor relleno con el gorila, sobre todo por su gran tamaño.
Fue así como nació el famoso King Kong de la calle San Roque, el cual se vendía en una tienda ubicada en la misma dirección.
San Roque, el inicio del éxito
En 1943, la familia García Mejía inscribió la primera patente de King Kong San Roque y a la par, lanzó al mercado nuevos tamaños y sabores de este postre.
Años más tarde, la empresa pasó a manos de Perpetua García, hija de Victoria. La joven decidió mudarse a un local más grande en 1970, con el objetivo de producir los dulces en mayor cantidad.
De esta forma, San Roque se trasladó a una planta más moderna ubicada en el Km. 780 de la Panamericana Norte en Lambayeque, donde aún se encuentran hasta el día de hoy.
En 1980, se venció la primera patente de la receta de King Kong. En ese sentido, los asesores legales recomendaron a Perpetua que tomara medidas en contra de algunos fabricantes informales, pero decidió que no lo haría. «Dejemos que estas personas puedan tener un ingresos para sus familias», afirmó, según Mercado Negro.
Por ello, existen otras marcas y empresas pequeñas que han comenzado a producir y vender el famoso King Kong.
Crecimiento y expansión
En 1994, San Roque comenzó a exportar sus productos. Actualmente tienen presencia en Estados Unidos, México, Chile, Canadá, Japón y Francia.
Además, en 1999 la empresa abrió las primeras tiendas propias en ciudades del norte del Perú. Ahora se encuentra en 15 regiones, con mayor presencia en Lambayeque, Trujillo, Chiclayo, Piura y Lima, Cusco, Arequipa, entre otras.
Asimismo, comercializa sus productos en las cadenas de supermercados más reconocidos del país, como Metro, Wong, Plaza Vea, Vivanda, o grifos como Repsol y Primax.
Productos San Roque
Todo esto ha sido posible por su extensión en el catálogo de productos, pues San Roque ya no solo vende King Kong, sino que también fabrica y comercializa alfajores, bolicocos, natilla, chifles, chocotejas, entre otros productos.
Entre los sabores de King Kong resaltan los de lúcuma, chirimoya, maracuyá, sauco, zarzamora. Así como, un mini king kong y uno bañado en chocolate.
Reconocimientos
San Roque ha sido reconocido internacionalmente en varias oportunidades en Bruselas, Bélgica, donde se le brindaron estrellas en los iTQi Superior Taste Award, uno de los premios más importantes de la gastronomía a nivel mundial.
Los reconocimientos fueron principalmente por la innovación en los sabores del postre nacional.
Una nueva imagen
En 2010, la empresa decidió tener un cambio de imagen, que no solo incluía a los sabores, sino a la imagen corporativa.
Para ello, realizó una modernización de su logo, el cual ahora en muchas de sus presentaciones va acompañado de un tierno gorila. Adicional a esto, San Roque tomó la decisión de incluir nuevos sabores de King Kong cada 18 meses.
Insumos locales
La empresa recibió la certificación HACCP, la cual garantiza que los proveedores ofrecen insumos de calidad que son empleados en todo el proceso productivo.
San Roque se unió con otras pequeñas empresas de Lambayeque para obtener insumos locales, como la pulpa de maracuyá.
Además, la compañía también genera sus propios insumos. Incluso, cuentan con un propio establo que les permite supervisar que la leche empleada sea de calidad. Asimismo, se encargan de producir el alimento para su ganado, con el objetivo de obtener los mejores estándares para la elaboración del manjar.
Fundación San Roque
La compañía no solo se preocupa por elaborar y comercializar sus productos, sino que adicionalmente buscan potenciar su compromiso con la comunidad.
En ese sentido, desde 2006 se creó la Fundación San Roque, una organización sin fines de lucro que se encarga de apoyar a los niños de Lambayeque que se encuentran en nivel de pobreza extrema.
De esta forma, la empresa contribuye a la alimentación, educación y el desarrollo espiritual e intelectual de los niños, basados en los principios cristiano católicos.
Para ello, brindan talleres de manualidades, basket y baile a todos los niños que pertenecen a la fundación. Estos, están a cargo de profesionales en cada área. «Esto no queda sólo ahí, nuestra herencia de generosidad y apoyo a la comunidad se hace realidad», se puede leer en el portal de San Roque.