La avícola San Fernando es uno de los mayores productores de carne de cerdo, aves y embutidos del Perú. Pero, pocos conocen la historia de esta empresa que tiene más de 70 años en nuestro país.
Su creación se le atribuye al japonés Julio Ikeda, quien tuvo que atravesar muchas dificultades para poder cumplir su sueño de crear su empresa, sin imaginar que sería una compañía tan reconocida en nuestro país.
En esta nota te contamos cuál es la historia de Ikeda en el Perú y cómo logró el éxito de la avícola San Fernando.
¿Cómo llegó Julio Ikeda al Perú?
Julio Ikeda llegó al Perú en 1927 para trabajar como agricultor. Más adelante, trabajó en la producción de sillao, con lo que pudo ahorrar dinero y mantener una estabilidad económica.
Pese a esto, y debido a la Segunda Guerra Mundial, en 1944 Ikeda fue deportado por el Gobierno peruano a los Estados Unidos, despojándolo de todos sus bienes, situación que vivieron muchos japoneses en el siglo XX.
Al llegar a EE.UU. fue ingresado en un campo de detención en Nueva Orleans, donde permaneció hasta el final de la guerra.
Al recuperar su libertad, Ikeda tuvo la opción de elegir entre retornar a Japón, permanecer en el país norteamericano o volver a Perú, optando por la tercera opción. Y así, junto a su esposa Rosa Matsukawa y sus dos hijos volvieron a suelo peruano y se alojaron en la casa de un familiar.
Los negocios de Ikeda
Al volver al Perú, el emprendedor comenzó a buscar empleos en varios lugares, para poder subsistir y sacar adelante a su familia.
Es así que, en 1948 comenzó a vender patos en un terreno que actualmente es la avenida Tomás Marsano, y aunque al principio las ganancias solo le permitían comprar alimentos para él y su familia, poco a poco el negocio comenzó a crecer.
Más adelante, Ikeda ingresó al mercado de la crianza de gallinas y en la venta de huevos a tiendas y pequeños mercados de La Parada y San Isidro. Asimismo, invirtió en la crianza de pollos, donde comenzó su auge pues pasó de tener 400 a 3,000 pollos.
Finalmente, en 1972 sus negocios habían crecido tanto, que decidió arriesgarse y cumplir su sueño, abrir su propio negocio, el cual bautizaría como San Fernando.
El éxito de San Fernando
Al principio, San Fernando compraba la producción de pollos de otros granjeros y los vendía con su marca, pero en 1977, la empresa inauguró su propia planta para vender sus productos propios.
En 1978 la avícola comenzó la venta de sus tradicionales pavos. De esta forma, actualmente la compañía vende pollos, pavos, embutidos, hamburguesas, e incluso, panetones.
El éxito de San Fernando ha sido tan grande que logró comercializar sus productos no solo en Perú, sino en Bolivia, Colombia, Panamá y Ecuador.
En 2017, la compañía avícola fue reconocida por la UPC con el premio Creatividad Empresarial en la categoría Productos y Servicios Intermedios, gracias a su iniciativa Malki, la cual vende artículos de abono orgánico.
Finalmente, en 2021, Julio Ikeda falleció a los 109 años, dejando la empresa avícola a cargo de sus hijos.