En una reciente entrevista con InfoMercado, Jessica Gúimac, gerente del movimiento empresarial Es Hoy, compartió los avances, desafíos y perspectivas que presentan a través de la aceleradora Ruralia, una iniciativa pionera en el país dedicada a cerrar las brechas de la educación rural.
Jessica destacó que uno de los principales retos en la educación rural radica en la falta de medición adecuada de resultados . “Muchas intervenciones carecen de diseños sólidos que permitan evaluar el impacto real de sus acciones”, afirmó. Este vacío no solo dificulta la mejora continua de los programas, sino que también limita la capacidad de replicar y escalar iniciativas exitosas.
Ruralia, una aceleradora para la educación
Ruralia se posiciona como la primera aceleradora de educación rural en el Perú. Este modelo innovador permite identificar, fortalecer y financiar iniciativas educativas dirigidas a estudiantes en zonas rurales. En su tercera edición, el programa ha recibido más de 600 propuestas , consolidándose como una plataforma de impacto social y educativo.
Dos categorías para maximizar el impacto
En 2024, se introdujeron dos categorías:
- Aceleración a intervenciones de educación rural: Dirigida a iniciativas con o sin fines de lucro que buscan escalar su impacto emprendimientos sociales que facturen hasta 1 millón de soles al año en la que 6 intervenciones recibirán aceleración y un fondo monetario de 500 mil soles para escalar su impacto.
- Reconocimiento a empresas por la educación rural: Destinada a empresas comprometidas con proyectos de responsabilidad social que fortalecen la educación en estas comunidades. En la que 3 serán reconocidas y recibirán visibilidad y articulación.
Jessica explicó que estas categorías permiten abordar diversos niveles de intervención y asegurar la sostenibilidad de los proyectos a largo plazo.
Impacto y sostenibilidad
Para garantizar que los beneficios perduren, Ruralia realiza un seguimiento de dos años a las iniciativas ganadoras. Durante este período, los equipos presentan planos de trabajo detallados que son evaluados constantemente. Además, cuenta con el apoyo de un comité técnico y evaluador para resolver desafíos en tiempo real.
“Nos enfocamos en crear condiciones para que las iniciativas seleccionadas no solo logren sus objetivos inmediatos, sino que también tengan un impacto sostenible en sus comunidades”, enfatizó Gúimac.
Logros y proyecciones
Desde su creación, Ruralia ha canalizado más de 600 millones de soles en recursos para intervenciones educativas. Además, ha articulado una red de más de 200 expertos en educación que colaboran activamente con el programa. Este enfoque ha permitido identificar organizaciones con objetivos comunes y promover sinergias que amplifiquen el impacto colectivo.
Para 2025, Ruralia tiene planificado sacar otro reto apuntando al tema de desarrollo de comunidades. Además, planea ampliar su alcance mediante la creación de una plataforma que centralice información y recursos sobre educación rural, facilitando la colaboración entre organizaciones y territorios.
“En Es Hoy, creemos que la educación es la base del desarrollo de nuestro país. Nuestro objetivo es fortalecer la comunidad educativa y garantizar que ninguna niña o niño en zonas rurales quede rezagado”, concluyó Jessica Gúimac.
La apuesta de Ruralia por la educación rural promete seguir marcando un antes y un después en las vidas de miles de peruanos, demostrando que con visión y compromiso es posible transformar realidades.
