A pesar de la convulsión social y de continuos conflictos entre las comunidades, el estado y la inversión privada, la minería en el Perú ha tenido cifras positivas durante el año 2022.
Justamente, en las regiones del sur del país donde actualmente se están desarrollando las protestas, los aportes de la explotación minera han sido muy positivos.
De acuerdo con la última edición del Boletín Estadístico Minero, del Ministerio de Energía y Minas (Minem), en el 2022, la transferencia de recursos generados por la actividad minera a los gobiernos regionales y locales de la Macrorregión Sur, sumaron más de S/5,110 millones.
Estos recursos incluyen canon minero, regalías mineras legales y contractuales, y Derecho de Vigencia y Penalidad. Las regiones beneficiadas son Apurímac, Arequipa, Cusco, Madre de Dios, Moquegua, Puno y Tacna.
En opinión de Rómulo Mucho Mamani, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú y exviceministro de Minas, estos beneficios para las regiones del sur – y también para las otras ciudades -podrían haber sido mejores si no es por las continuas protestas sociales y la falta de seguridad para las inversiones, lo que provocó la paralización de muchos proyectos mineros.
En diálogo con Infomercado, el experto minero precisó que, hasta noviembre del 2022, las inversiones mineras en Perú alcanzaron una cifra promedio de US$ 4615 millones, un incremento de 3% en comparación a los US$4471 millones del 2021.
Sin embargo, para Rómulo Mucho ese ligero incremento no es motivo de celebración.
«A pesar que hubo un ligero incremento en la inversión, considero que ha sido una pérdida para el país porque con los proyectos que se tenían en cartera se hubiera logrado un crecimiento superior al 15% comparando ambos años», afirmó.
Mucho Mamani precisó que, a mediados del 2022, Quellaveco terminó su proyecto mientras que otras mineras grandes como Cerro Verde, Southern y Antamina no tienen claro cuándo retomarán sus intenciones de seguir con sus inversiones.
«[Para el 2023] La inversión nueva es casi inexistente. Se esperaba que los proyectos Yanacocha Sulfuros, Corani y San Gabriel iniciaran en el 2021 o 2022, pero nada pasó. La misma situación se espera para el 2023″, refirió Mucho.
Agregó que a esas inversiones se debían sumar otros proyectos de extensión como Coroccohuayco (minera Antapaccay), y Chalcobamba (Las Bambas), pero seguirán en espera.
«Al 2023 esperábamos tener un crecimiento de 20%, pero hoy tenemos una pérdida. Si se restablece la confianza en el inversionistas nacional y extranjero, se podría reactivar la inversión minera», afirmó Rómulo Mucho.
Cobre y plata
Perú es uno de los principales productores de cobre y plata. Sin embargo, por factores externos e internos, el precio y la explotación de ambos metales ha sufrido un descenso.
Para el exviceministro de Minas, «el cobre sigue siendo la esperanza» de la minería peruana.
Mucho recordó que, hace cinco años, en el Perú se proyectaba que para estos tiempos deberíamos estar produciendo un promedio de 3 millones de toneladas de cobre; sin embargo, por los continuos conflictos sociales en contra de la inversión minera, nos mantenemos en 2,3 millones.
«Hoy Las Bambas produce la mitad y, por eso, se hace importante seguir insistiendo con los proyectos de Antapaccay, Tía María y Zafranal. De esa manera podríamos superar las 3 millones de toneladas de producción de cobre», afirmó.
De acuerdo con Rómulo Mucho, el mejorar los niveles de producción de cobre es estratégico porque, según las proyecciones internacionales, en la transición a las energías renovables, el cobre será un elemento muy importante y esto permitirá que se retomen los precios históricos de este mineral.
«El precio del cobre puede superar los US$15 mil dólares por tonelada; por eso, debemos seguir explorando. Junto con Chile poseemos el 40% de las reservas mundiales de cobre y, solo en Perú, tenemos casi 90 millones de toneladas de en reservas de este mineral. Y si seguimos explorando, de seguro encontraremos más cobre», aseguró el experto minero.
Con respecto a la explotación de plata, Rómulo Mucho reconoció que, en los últimos dos meses del 2022, hubo un bajón en la producción del mineral. Por ello, consideró importante retomar el proyecto Corani porque se prevé que pueda producir entre 8 a 10 millones de onzas anuales de plata.
Gas natural y Petroperú
En otro momento, Rómulo Mucho brindó su opinión de experto con respecto a la realidad de la masificación del gas natural y al anuncio del inicio de operaciones de la nueva Refinería de Talara.
Con respecto a la masificación del gas natural, Mucho Mamani se mostró de acuerdo con el proyecto de ley 679 que dispone, entre otros puntos, que se usen los recursos del canon para la construcción de ductos que permitan masificar el gas natural en las regiones a menor costo.
«Sigamos el ejemplo de Colombia donde la cuarta parte de la población tiene gas natural; en el Perú, solo lo tienen 2 millones de peruanos de un total de 33. Es muy poco», afirmó.
Hay que recordar que, en el 2022, el aporte por canon a las regiones sumó 11 mil millones de soles; mientras que la recaudación fiscal llego a los 15 mil millones.
Por otro lado, ante el anuncio de las operaciones de la nueva Refinería de Talara, Rómulo Mucho consideró que dicha información no despierta ninguna expectativa porque es un proyecto que, desde el punto de vista económico, no tiene rentabilidad y porque seguiremos importando crudo.
«Es mucho dinero en juego para los beneficios que no los tendrá. Este dinero lo vamos a pagar todos. El estado sigue metiendo dinero con la excusa de que [Petroperú] genera trabajo; pero allí trabaja mucha gente que gana demasiado y es una empresa que no tiene rentabilidad», concluyó.