El último partido de la final de la Copa Libertadores sigue sin jugarse.
El primer encuentro terminó empatado a dos goles, tras ser postergado por una intensa lluvia en Buenos Aires. La vuelta, a disputarse en el barrio de Núñez, resultó en un desastre. Perdió el fútbol y el fair play. También perdió River Plate.
Pérdida de ventas
La doble prórroga del encuentro le costó al cuadro millonario unos 25 millones de pesos, que se traducen en US$651,750, según el diario Perfil.
La venta de los boletos para el partido recaudó un total de US$2.6 millones para el equipo presidido por Rodolfo D’Onofrio. Descontando el IVA (impuesto argentino), queda un saldo de US$2.1 millones.
Es decir, sin haberse jugado un minuto de fútbol en el Monumental, River ya perdió el 31% de lo recaudado, solo por abrir el estadio.
El desglose de las pérdidas cuenta con varios ítems, en donde el más costoso fue el desembolsado por recursos humanos.
Se pagaron US$208,560, pues los empleados de la Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (UTEDyC) cobran doble al tratarse de la final de la Libertadores.
Pago a la policía y seguridad
El personal de la Policía Federal se llevó US$104,280 por ambos días. No obstante, como cobran por horas, la tajada del domingo fue significativamente menor.
La seguridad privada y el seguro del espectador costaron, cada uno, US$78,210. Además, el último suma el 2% de comisión de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), pues se paga a través de este medio.
Por último, River Plate alquiló un estacionamiento para los asistentes y compró pirotécnicos para recibir a su equipo. Estos dos elementos sumaron US$65,175.
En total, las suspensiones costaron, el sábado, US$391,050; y el domingo, US$260,700.
La final no será en Argentina
El partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores se jugará 8 o 9 de diciembre en una sede por definir, fuera de Argentina, anunció este martes la Conmebol, que aclaró que la decisión queda sujeta a lo que determine el Tribunal Disciplinario del organismo.
La final no se jugará en Argentina. Perdió River, perdieron los argentinos. Mal resultado en donde el vandalismo nunca gana.
Vía El Comercio