Hace ocho años que don Rildo Crisanto García tira la atarraya en sus estanques para atrapar al menos diez tilapias. Lo disfruta, no lo hace con presión porque, según él, ya vive de esto y no le demanda ninguna obligación.
A través de un convenio con la Universidad Nacional de Piura (UNP), se promovió el cultivo de tilapia en Tambogrande, en Piura, con la finalidad de que los nuevos productores tengan una alternativa y una fuente de alimentación.
Crisanto García, con una voz tranquila, me cuenta como hace ocho años inició su aventura con la tilapia. «Al principio, muchos amigos se reían, porque yo había hecho un hueco y hay metía las tilapias. Pero ahora ya tengo seis estanques», explica a Infomercado.
La tertulia estaba tan interesante con don Crisanto que se animó a decirme que ya recibió propuestas de proyectos por parte del Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura (PNIPA) para potenciar su producción y recibir asistencia técnica.
En el recorrido de los estanques, dentro de su propia casa, Crisanto García indica que cultivar esta especie responde a un proceso de cultura. Es decir, «en un inicio nuestros vecinos no consumían tanto este pez, pero luego llegó la escasez y no tuvieron opción», cuenta.
Un cliente llegó a la casa de don Rildo, quería llevar un «par» de kilos de tilapia, pero su destino no era Vallecito, el pez tendría destino Piura.
La pandemia golpeó bastante el comercio pesquero en Vallecito, sector San Martín CP3, en el distrito de Tambogrande donde los precios de los pescados como la caballa, jurel, bonito, entre otros tuvieron un alza; fue ahí donde la tilapia ganó «peso».
En el estanque principal, Crisanto García adecuó una maya antipájaro, porque según dice que llega el pato silvestre y el «huaco», un ave que se cubre con la noche para comerse los alevines de tilapia.
Una de las expectativas que tiene don Rildo es tener más estanques para elevar la producción de la tilapia y así poder llegar al mercado de Piura.
Además, para el próximo año, Crisanto García espera traer pescados amazónicos de la talla de Carpa y Paco para sus tanques.
Después de las 12 del mediodía, Rildo le indica a su esposa que preparé los peces que aún estaban «coleteando», porque en Vallecito se come un buen pescado; rico y freso.
Datos
- El kilo de tilapia que se vende en Vallecito cuesta S/10.
- Uno de los obstáculos que atraviesa la acuicultura piurana, es el alza del precio de los alimentos para la tilapia.
- Este pez significa una alternativa ante la escasez y encarecimiento de los pescados tradicionales.