La empresa española Repsol hizo lobby en el Congreso de la República para evitar ser acusada como responsable por el grave derrame de petróleo ocurrido en enero pasado en Ventanilla, Callao.
Según La República, el congresista fujimorista Arturo Alegría García, quien se opuso a la aprobación del informe que responsabiliza a Repsol, se reunió previamente con una representante de la consultora Llorente y Cuenca.
Por encargo de Repsol, Llorente y Cuenca difundió entre varios congresistas un “ayuda memoria” en el que sostiene que la comisión que investigó el caso y que presidió la legisladora Margot Palacios (Perú Libre) emitió un informe “sesgado” por “razones ideológicas”.
El informe al que se refería Llorente y Cuenca atribuye a Repsol el deficiente manejo del vertido de petróleo frente a las costas de Ventanilla, “ocasionando un daño irreparable a la ecología y a la biodiversidad del área geográfica que ha sido contaminada en su mayor plenitud”.
Es así que el pasado 15 de setiembre, cuando el informe estuvo en la agenda del Pleno para su debate y aprobación, Arturo Alegría interpuso una cuestión previa con los mismos argumentos alcanzados por Repsol a través de Llorente y Cuenca, y propuso que el documento regresara a la comisión.
Con 60 votos a favor y 42 en contra, la mayoría del Congreso respaldó la cuestión previa de Alegría.
Repsol y Llorente y Cuenca en el Congreso
La empresa Repsol contrató a la consultora de relaciones públicas Llorente y Cuenca para el manejo de la crisis que estalló luego del derrame de petróleo en Ventanilla.
De acuerdo con La República, la consultora cuestionó el informe de la comisión investigadora alegando que «Perú Liber es un partido de izquierda con un marcado discurso antiempresarial, que busca caracterizar a las grandes empresas como enemigas de la ciudadanía”.
Arturo Alegría admitió haberse reunido con Paola Fune, directora senior de Asuntos Públicos de Llorente y Cuenca, pero negó haber conversado sobre el caso Repsol.
Otro congresista visitado por la consultora fue el fujimorista Hernando Guerra García, quien también negó haber tratado el tema del derrame, aunque votó por rechazar el debate del informe. Asimismo, José Cueto (Renovación Popular), quien sí reconoció haber hablado sobre el caso.