Mediante un decreto de urgencia, el Ejecutivo aprobó la disminución del impuesto del ISC (Impuesto Selectivo del Consumo) y el uso de los recursos del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, a raíz de las últimas protestas realizadas por los transportistas.
Sin embargo, con esta medida devendrían serias complicaciones para beneficiar a los conductores de forma directa.
Según el exgerente de la Asociación de Grifos y Estaciones de Servicio del Perú, Renato Lazo, «la reducción del ISC sería una medida errónea porque no lograría el objetivo de que la población tenga acceso al combustible a un menor precio”.
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Indicó que, desde la planta central se maneja un precio, pero la libertad de mercado implica que cada empresario dispone un precio en los diferentes grifos, debido a que cada estación tiene diferente tamaño, cantidad de personal y variados turnos de trabajo.
Para Lazo resulta imprescindible evaluar a qué eslabón de la cadena se está beneficiando. En el caso de la disminución del ISC, se estaría favoreciendo a los comercializadores, quienes deciden en libertad cuánto incrementan o disminuyen en el precio del combustible en cada uno de los grifos.
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