La reciente reforma en las tasas del IGV y el Impuesto de Promoción Municipal (IPM) plantea un desafío considerable para la estabilidad fiscal del país.
Según estimaciones, esta reforma podría traducirse en una pérdida de ingresos fiscales de S/2,500 millones anuales a partir de 2026.
Esta cifra escalaría hasta los S/10,000 millones al año desde 2030, una vez implementada completamente.
Ante este panorama, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) anunció que flexibilizará su meta fiscal para 2025.
Sin embargo, sin una estrategia de consolidación fiscal, aumentan las posibilidades de que Perú pierda su grado de inversión.
Sistema tributario bajo presión
Estos temas fueron abordados en el foro “¿Qué sistema tributario necesitamos? Balance, oportunidades y riesgos”, organizado por el Instituto Peruano de Economía (IPE).
Durante el evento se discutió cómo la reducción del IGV de 16% a 14% y el incremento del IPM de 2% a 4%, programados en un periodo de cuatro años, comprometen seriamente las finanzas públicas.
Según cifras del MEF, la medida representaría un ajuste significativo en el presupuesto nacional.
Para mantener el equilibrio fiscal, el gobierno tendría que incrementar otros tributos, reducir gastos o asumir mayores niveles de endeudamiento, lo que afectaría a la población en general.
Pérdida de institucionalidad fiscal
Desde 2023, el Congreso ha aprobado 19 leyes que otorgan beneficios tributarios. Mientras que otras 32 propuestas legislativas buscan ampliar o estos incentivos.
Exministros de Economía como Alonso Segura, Luis Miguel Castilla y David Tuesta, coincidieron durante el foro en que el rumbo actual compromete seriamente la sostenibilidad financiera del país.
Análisis del sistema tributario
En la conferencia inaugural, Diego Macera, director del IPE, señaló que la baja recaudación del país se debe a la alta informalidad, deficiencias en la recaudación subnacional y un diseño ineficiente de los regímenes tributarios.
Además, en el primer panel del foro, se debatieron los efectos de las reformas recientes, como el aumento del IPM.
En el segundo panel, titulado “Un sistema tributario predecible”, los expertos coincidieron en que la falta de estabilidad normativa es uno de los principales problemas del sistema actual.
Para cerrar el foro, Erick Lahura, viceministro de Hacienda, alertó sobre cómo las decisiones políticas están condicionando la política tributaria.
Remarcó la necesidad de mantener una institucionalidad sólida para sostener el sistema fiscal a largo plazo.
El MEF alerta con la reforma
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) señala que varias de las propuestas legislativas actualmente en discusión comprometerían seriamente la sostenibilidad fiscal del país.
Si bien es válido explorar formas de ampliar la base tributaria, reducir el IGV no necesariamente logrará ese objetivo.
De hecho, las exoneraciones tributarias ya existentes han demostrado ser costosas y poco efectivas.
Consecuencias para el país
La pérdida estimada de S/2.500 millones debilitaría la capacidad del Estado para financiar servicios básicos como salud, educación e infraestructura.
El IPE remarcó que cualquier reforma tributaria debe considerar criterios de eficiencia, equidad y sostenibilidad fiscal.
En ese sentido, recomienda no avanzar con cambios que reduzcan los ingresos sin mecanismos claros para compensarlos.