Emprendimientos

Redondos: El terrorismo destruyó su empresa avícola y ahora distribuyen más de 175 millones de pollos al año

Redondos se consolidó pese a los obstáculos que lo golpearon fuertemente, siendo una de las principales distribuidoras cárnicas del Perú.
Por Daniel Flores Publicado: Últ. actualización: 26 agosto, 2024 10:31
7 minutos
Redondos

Desde sus inicios, el Grupo Favre demostró gran resiliencia, adaptándose a situaciones adversas que en más de una ocasión pusieron en peligro su existencia. Su fundador, Julio Favre Carranza, jamás retrocedió, enfrentando cada obstáculo y diversificando constantemente la oferta de productos. Hoy, esta empresa es una de las principales distribuidoras de carnes en Perú, procesando y distribuyendo cerca de 175 millones de pollos anualmente.

Historia

En medio de un entorno hostil, marcado por la dictadura militar de Juan Velasco, un joven Julio Favre Carranza, recién graduado en zootecnia, se lanzó a la aventura empresarial fundando Avícola Atahuampa. Este proyecto nació en los arenales de Medio Mundo, a 170 km al norte de Lima, en una árida zona entre los ríos Huaura y Supe. Favre no solo levantó sus propios galpones, sino que también se encargó de buscar agua y cuidar a sus primeros animales.

Con un equipo de apenas 13 empleados y apoyado por sus socios, Favre inició la venta de pavos y pollitos bebés en 1973. Ese mismo año, nació su hijo mayor, Julio Favre Arnillas, quien más tarde jugaría un papel crucial en la historia de la empresa. En 1977, la compra de la Granja Sinchi marcó el inicio de la diversificación, con la entrada en el mercado de la porcicultura tecnificada.

La empresa creció lentamente, resistiendo el estatismo del gobierno de Velasco que ahogaba la inversión privada y superando la terrible crisis económica del primer gobierno aprista. Pero su momento más difícil lo vivió en 1987, cuando Sendero Luminoso irrumpió en su empresa y dinamitó toda su maquinaria. Favre tuvo que recomenzar prácticamente desde cero.

Amenaza terrorista

Dicha amenaza terrorista trajo consigo una amenaza constante del terrorismo, que obligó a las empresas a destinar grandes recursos a la seguridad, llevando a muchas a la quiebra. En el sector avícola sobrevivió menos del 10% de las compañías, entre ellas Atahuampa. La gravedad de la situación llevó a Favre a tomar la decisión de enviar a su hijo mayor a un colegio militar en Estados Unidos para protegerlo de las amenazas de muerte.

En 1990 inauguró la planta de procesamiento de productos de valor agregado, en Peralvillo, Huacho y en 1991 iniciaron la crianza y venta de pollos de engorde. En 1994 sus socios criadores de pollos quebraron y decidió exportar sus pollos bebés a Bolivia, Ecuador y Venezuela mediante un avión comercial que alquilaba todas las semanas. Asimismo, con la apertura del libre mercado, Favre expandió la empresa, diversificando su producción e incursionando en nuevos mercados como el de exportación de espárragos.

«En ese momento mi papá, para mantener la empresa a flote, empezó a cobrarse con activos de crianza de los clientes. Es así que terminó criando los pollitos que antes vendía y algunos se tuvieron que exportar en ese momento. Así que desde el año 90 empezamos a ser productores de carne ya que unos años antes mi papá había incursionado también el negocio de cerdos«, declara Julio hijo.

Nacimiento de Redondos

En todo este proceso, Julio Favre Carranza involucró a su hijo Julio Favre Arnillas, quién había regresado al Perú para estudiar Administración Empresarial en la Universidad de Lima. Él tuvo la suerte de aprender sobre muchos sectores de producción y después de haber ahorrado lo suficiente para iniciar su propio negocio, decidió aprovechar sus horas libres para apoyar a su padre, una labor que continúa hasta hoy.

La empresa debía tener un nuevo nombre, uno más comercial que el de ese entonces. Es así que Julio recordó sus primeras experiencias con la crianza de pavos, donde notó que algunos de los pavos bebés morían por la presión tras juntarse en una esquina del galpón para calentarse. De este modo construyó un galpón circular para evitar estos tipos de accidentes, surgiendo la idea de llamar a la empresa Redondos.

Al principio, su hijo mayor no estaba convencido del nombre, argumentando que podía tener una connotación negativa, asociada a la obesidad. Convenció a su papá para hacer unos estudios de mercado y resultó que a la gente le encantó el nombre ya que lo asociaban con pollos gorditos y bien alimentados. En 1995, Avícola Atahuampa pasó a llamarse oficialmente Redondos.

Consolidación

El éxito de Julio Favre Carranza lo llevó a ocupar los más altos cargos de representación gremial:

  • Presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales (CONFIEP, 2001-2003) y de la Asociación Peruana de Avicultura (1987-2000), de la que fue además fundador.

En 2003, Grupo Redondos implementó un Sistema de Gestión de Calidad, obteniendo la certificación HACCP, que garantiza la inocuidad alimentaria mediante la identificación de peligros específicos y su control. Además, el gobierno le encargó la reconstrucción de los pueblos de Ica que fueron devastados por el terremoto del 2007.

En 2008, la empresa cumplió con todos los requisitos sanitarios necesarios para obtener la certificación ISO 9001, un reconocimiento a la calidad de su gestión. En 2012 se relanzó la marca Redondos con cambios importantes en la imagen y posicionamiento. Ese mismo año, la empresa comenzó a exportar pavos a Colombia y Ecuador, consolidándose como una de las principales empresas alimentarias del Perú, con una facturación anual de 250 millones de dólares.

En 2013, se creó Supergen, una empresa proveedora de pollos bebé y gallinas reproductoras. Sin embargo, en ese mismo año la muerte sorprendió temprano a Julio Favre Carranza un 29 de julio a los 65 años y por una fuerte neumonía falleció en la unidad de cuidados intensivos de una clínica local.  En agosto de 2013, su hijo mayor asume el liderazgo de la empresa.

«El directorio decide que yo tome la posta como gerente general porque pensaban que yo era la persona indicada. Me cayó como un baldazo de agua fría porque me nombraron gerente general mientras mi papá todavía estaba en la clínica. Fue muy complicado ese momento pero supe salir adelante», declara el hijo mayor.

Modernización y crecimiento

Julio Favre Arnillas continuó el legado de su padre. En 2014, Redondos invirtió más de 10 millones de dólares en la implementación de una moderna planta de incubación de pollos bebé en la provincia de Barranca, Lima. Esta planta, equipada con tecnología de última generación, optimizó la producción de la empresa. Además, se reestructuró el equipo gerencial y se implementaron estrategias diferenciadas según las líneas de productos: aves vivas y productos de valor agregado.

En 2015, ante nuevos desafíos y un escenario en constante cambio, se estructuró una organización que integró las mejores prácticas de Gobierno Corporativo. La Gerencia General dejó de estar a cargo de un miembro de la familia Favre, y Jorge Belevan asumió el cargo. En 2017, Redondos realizó una inversión de 80 millones de dólares en la modernización de sus plantas.

En 2018, la empresa amplió su oferta de pollo, cerdo y pavo con embutidos, gracias a la adquisición de la marca Salchichería Alemana. El 2020, conscientes de la difícil situación que atravesaban miles de familias peruanas durante el aislamiento social obligatorio, Redondos se solidarizó con los más necesitados, donando más de 200 toneladas de pollo. En el último año, han beneficiado a miles de personas con la donación de más de 150 mil kilos de alimentos cárnicos.

Actualidad

Redondos pasó de criar un millón y medio de pollos de engorde, 500 madres de cerdos y 149 pavos a criar y vender cerca de 175 millones de pollos, 20,000 madres de cerdos y cerca de 500,000 pavos al año. Asimismo, de los 13 trabajadores que habían inicialmente, ahora generan empleo para más de cinco mil colaboradores.

Actualmente, Redondos cuenta con la planta de incubación más moderna del Perú y espera ser una de las más grandes de Sudamérica. También implementó una línea totalmente automatizada en su planta de procesamiento, con una capacidad de 14 mil pollos por hora. Lo que les permite abastecer a las principales cadenas de autoservicios, restaurantes y supermercados.

La empresa también cuenta con el programa «Somos + Hierro», en alianza con instituciones de salud de la región Lima, que busca reducir la anemia en su población laboral y en las comunidades donde opera. Además, a través de su Asociación de Apoyo Social AYNI, contribuyen con iniciativas sociales y medioambientales en sus zonas de influencia.

En noviembre del 2023 cumplieron 50 años, contando con una proyección de facturación de 2,700 millones de soles, aproximadamente, al cierre de 2023. Redondos tiene un liderazgo de ventas en Lima Metropolitana. Además, sus productos gozan de importante presencia a nivel nacional. De igual manera, en estos 50 años, han logrado la construcción de nuevas marcas como la línea premium de cerdo Duroc, con genéticas diferenciada y carne más jugosa y suave. Así como el desarrollo de productos nutritivos listos para cocinar.

La empresa abastece a los supermercados más importantes en todo el país. También a las principales cadenas internacionales de Food Service, así como a las cadenas de pollerías más relevantes.