En los últimos 12 meses, más de 950,000 personas obtuvieron ingresos gracias a Rappi. Muchos lo hicieron para cubrir necesidades urgentes como pagar deudas, financiar tratamientos médicos, costear estudios o cumplir metas personales. Para Simón Borrero, CEO y cofundador de Rappi, el verdadero impacto de la compañía es permitir que miles mejoren su situación económica con solo conectarse a la aplicación.
Alto impacto en Rappi
Esta idea está alineada con la “Mega 2030”, un compromiso de alto impacto firmado por Borrero y otros emprendedores, promovido por Endeavor.
El objetivo es ambicioso, ya que las empresas participantes aporten directamente al 8% del crecimiento del PBI colombiano hacia 2030, con metas claras como acelerar su crecimiento, generar empleo y expandirse por la región.
Además, Borrero comentó a Forbes que los emprendedores deben tener una causa mayor que ellos mismos. Por lo que, ellos pueden ayudar a que Colombia y Latinoamérica crezcan a doble dígito.
De las ideas a la acción: Rappi se transforma
Con Rappi ya consolidada, Borrero quiere marcar una nueva etapa. La estrategia se llama Turbo, una vertical enfocada en entregas ultrarrápidas. No solo de productos de supermercado, sino también regalos, juguetes, tecnología y más. El tiempo promedio de entrega ya está en 10.6 minutos en los nueve países donde operan.
Este avance es posible gracias a la inteligencia artificial. Rappi compró la startup india Fountain9, que permite anticipar qué comprará un usuario incluso antes de finalizar su pedido. “Apenas estás llenando tu carrito y ya sabemos si vas a hacer la compra, así que enviamos a un repartidor de inmediato”, explica el CEO.
Un futuro con mirada regional
Aunque parte del equipo de Rappi está en Estados Unidos y proviene de empresas como Amazon o DoorDash, la meta sigue siendo crecer en América Latina. Están explorando nuevos mercados en la región, especialmente en Centroamérica. Sobre una futura salida a bolsa, Borrero aclara que sigue en los planes, pero sin apuro. Podría ocurrir hacia finales de 2026, una vez que hayan consolidado varios trimestres rentables.
Para Borrero, el mayor obstáculo del emprendimiento no es el dinero ni el contexto, sino la mentalidad. Asimismo, parece haber recuperado el entusiasmo de los primeros días, con una visión clara, la cual es crear un ecosistema que acelere el desarrollo económico en toda América Latina.