Carlos Wiesse ha sembrado el terror en los vecinos del lujoso edificio donde reside. En la siguiente nota te enterarás sobre quién es este personaje y por qué fue puesto en libertad ante el lamentable hecho.
¿Qué sucedió?
El sábado 27 de mayo del 2023, Carlos Wiesse disparó cinco veces hacia la puerta del departamento de su vecino en el lujoso edificio ubicado en San Isidro, además de destrozar su vehículo.
Ante ese hecho el Ministerio Público inició una investigación preliminar, para acusarlo de los siguientes delitos: daño simple, peligro común, uso de armas en estado de ebriedad o drogadicción, entre otros.
¿Quién es Carlos Wiesse?
Carlos Alberto Wiesse Asenjo pertenece al Colegio de Abogados de Lima y estudió Derecho en la Universidad de Lima. En la actualidad tiene 41 años y se desempeña como consultor de temas de lavados de activos y delitos de corrupción en empresas nacionales y extranjeras.
Wiesse ya tiene un comentado historial policial y de escándalos. En el 2020 protagonizó una vergonzosa escena, cuando sus vecinos lo grabaron insultando, con comentarios racistas, a efectivos policiales que se encontraban en servicio, durante la emergencia sanitaria.
Y ese hecho no fue el único, ya que en el 2012 fue intervenido por conducir en estado de ebriedad y en el 2018 tuvo un proceso por fraude, donde además le interpusieron una demanda por agresión a una mujer.
¿Por qué se liberará a Carlos Wiesse?
Un cuestionable fallo emitió el Décimo Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Justicia de Lima, al declarar infundado el pedido del fiscal, que solicitaba prisión preventiva del sospechoso.
La audiencia se realizó el martes 30 de mayo a las 10 de la noche, donde Wiesse tomó la palabra para declarar, expresando que se encontraba arrepentido y que durante el lamentable suceso estaba bajo los efectos del alcohol.
El juez encargado del caso, Jeans Arnol Velazco Hidalgo, leyó la resolución luego de escuchar a todas las partes involucradas. En su sentencia estableció que se dejará en libertad al ciudadano, pero debía abandonar su inmueble en San Isidro en un plazo de 24 horas, además le prohibieron acercarse a cualquier vecino del edificio de su antiguo hogar y someterse a tratamiento psiquiátricos como psicológicos, para poder presentar informes mensuales de su progreso.