Después de 450 goles y nueve años Cristiano Ronaldo, uno de los astros más brillante en la historia del Real Madrid anunció su partida para firmar por la Juventus por nada más que 133 millones de dólares.
Cualquier equipo, deportivo o de trabajo, puede perder a sus más grandes ejecutivos. Es un proceso natural y, muchas veces, inevitable. Pero saber esto no lo hace menos doloroso. ¿Cómo reaccionar? ¿Qué hacer cuando el elemento en el que has fincado la idea de éxito te avisa que se va?
Entrepreneur en Español da algunas pautas para que las empresas sepan afrontar estas circunstancias.
El artículo indica que las empresas también atraviesan un proceso de duelo en el que es clave escuchar las razones de su partida y tratar de hacer una contraoferta. Muchas veces, el sueldo no es la razón principal por la que la gente toma la decisión de irse.
«Piensa si hay algún ajuste que puedas hacer en el equipo para incentivar al astro y cambiar la percepción que tiene de sí mismo dentro de la organización», indica el autor Eduardo Scheffler.
Pero si en realidad no hay más que negociar, es tiempo de mirar hacia el mañana y prestar atención a nuevos astros que aparecerán en el horizonte.
La sucesión
Luego es necesario aprovechar esa salida para revisar los procesos e involucrarnos más con el personal que se queda y empezar a dibujar un plan de sucesión ¿Puede alguno de ellos tomar el puesto vacante?
«La gente que se queda estará nerviosa y queriendo entender cómo será su vida laboral ahora que un elemento de tanto peso se ha marchado», comenta Scheffler.
La clave, como en toda crisis, es la prevención. Hay que imaginar la vida de la empresa y de sus elementos clave antes de que se vayan ¿qué harías sin ellos
Además, hay que evaluar si existe alguna otra estrella en riesgo de irse y ver qué medidas tomamos para tranquilizarlo.
«No dejes que los procesos queden en manos de una sola persona. Que su deslumbrante desempeño jamás implique la falta de desarrollo para los que vienen detrás».
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