Gabriela Sevilla conversó en exclusiva con Perú21 sobre el caso que ha indignado al Perú. Según se supo, ella desapareció por 36 horas embarazada luego de subir a un taxi cuando se dirigía a dar a luz. Este 21 de octubre apareció en el Hospital Militar sin su bebé.
Sin embargo, el ministro del Interior aseguró al medio día que según las primeras investigaciones, se ha determinado que Gabriela Sevilla no estaba embarazada.
¿Qué ha dicho ella? Sus primeras declaraciones se las dio a Perú21. Aquí te contamos los detalles.
¿Qué dijo Gabriela Sevilla? Estas fueron sus primeras declaraciones
La mujer, que según el ministro del Interior no estuvo embaraza, contó que dos varones la amenazaron de muerte. “Si los denunciaba, me iban a matar a mí y a mi familia”, contó a los agentes en el Hospital Militar.
Gabriela Sevilla aseguró que su bebé no lloró al nacer y que dos varones le dijeron que entregarían el cuerpo de la menor si es que no los denunciaba.
“El día 19 de octubre, en horas de la tarde presenté sangrado vaginal por lo que decidí ir a la clínica Internacional de San Borja, comunicándome con mis padres quienes me manifestaron que se encontraban como a 50 minutos de mi casa, por lo que les digo que mejor me den el alcance en la clínica. Asimismo, comunicó a mi pareja Ramiro Gálvez, a quien también le indico que me alcance en la clínica”, refirió.
Agregó que “agarro una bolsa con pañales y salgo de mi domicilio, caminando unas cuadras y agarro un taxi no recordando el color, pero era oscuro, avanzando y no recuerdo la ruta, pero en ese momento le indico al chofer que no estaba tomando la ruta que normalmente tomo y me indica que era un atajo”.
“Luego de ello yo seguí con el dolor de parto y de ahí no recuerdo nada”, sostuvo.
“Desperté en un cuarto donde se encontraban dos varones y yo me encontraba en el piso, empezando a pujar hasta que nace mi hija y no lloraba. Luego me quedé dormida por un tiempo de tres horas”, narró.
“Un varón me indica que me vaya, que si los denunciaba iban a matarme a mí y a mi familia y que si no los denunciaba, me iban a devolver el cuerpo de mi hija… Saliendo por un descampado donde caminé unas 10 cuadras, llegando a un lugar oscuro donde me senté y se me acercó una persona de sexo masculino, indicándome que si quería marihuana, a quien le pregunto la dirección y me indica que era el paradero 8 de Nueva Esperanza”, expresó.