El gobierno prorrogó el estado de emergencia en Puno por 10 días, lo que facultó el ingreso de militares a la ciudad. Sin embargo, desde el martes, los pobladores impiden el pase de tanquetas con piquetes y bloqueos en la zona de Pichanaqui
Frente a esta situación, un contingente de 300 policías arribó hoy en horas de la mañana a la zona para despejar las vías, lo que permitió el avance de las fuerzas del orden hasta Pichanaqui. Sin embargo, un numeroso grupo de aimaras se enfrentó a los agentes para impedir el avance de los militares.
Hasta el momento no se han reportado heridos, ni fallecidos. Los pobladores se oponen a la medida de militarizar la ciudad tras la ampliación del toque de queda. En este sentido, el gobernador de Puno, Richard Hancco, informó que nadie acataría la medida debido a que hay desazón entre los lugareños.
Puno lidera la lista con mayor número de fallecidos por las protestas con 21 bajas humanas. En la jornada de manifestaciones del 9 de enero perdieron la vida 18 manifestantes en cuatro horas, hecho que desató la indignación popular y la respuesta de organismos internacionales condenando el abuso de la fuerza.