Tras diez días de manifestaciones sociales en diferentes ciudades del país, miles de emprendedores han tenido que cerrar sus negocios en medio de la campaña navideña la cual representa el 50% de sus ventas anuales.
Este duro golpe a la economía de miles de Mypes preocupa a las entidades microfinancieras, por el perjuicio que les está generando a sus clientes, donde muchas de ellas también debieron interrumpir su atención en agencias, principalmente en Arequipa, Apurímac, Cusco, La Libertad, Puno y Ayacucho.
El cierre de agencias agrava la posibilidad de acudir a dichos centros para efectuar los pagos de créditos exponiéndose a la generación de morosidad y a una mala calificación a futuro.
“En el sur del país cerramos 25 agencias en promedio cada día en la última semana. Además, el bloqueo de caminos y falta de transporte ha impedido que muchos de nuestros clientes que acuden preferentemente a un canal presencial, no puedan cumplir con los pagos necesarios o los nuevos desembolsos de créditos para la continuidad de sus negocios», señaló Wilber Dongo, gerente central de Negocios de Caja Arequipa.
De acuerdo a cálculos de la Asociación Mypes Unidas del Perú, desde el inicio de las protestas, los pequeños y microempresarios van perdiendo entre 200 a 300 millones de soles en ventas.
En esa línea, Mónica Muñoz-Nájar, economista de la Red de Estudios para el Desarrollo, sostiene que Arequipa es la región que sufre el mayor impacto económico y donde las ventas de la campaña navideña de los pequeños y microempresarios podría caer hasta en un 40%.
Si bien el pasado jueves, el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, sostuvo apoyará las acciones de los sectores interior y defensa para restablecer el orden interno e impulsar la reactivación económica del país, Dongo eleva su solicitud a la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) para que emita un pronunciamiento en favor de las Mypes, sector que representa más del 90% de las empresas del Perú y el 70% del PEA nacional.
“El sector ya está afectado. Es importante que en esta coyuntura incierta, el regulador brinde medidas que contribuyan a dar una solución para no afectar la calificación de cada cliente y evite la acumulación de penalidades por morosidad como lo hizo al inicio de la Pandemia en marzo del 2020, en especial para aquellos de las zonas más afectadas” finalizó Dongo.