Sexto día de protestas. La localidad de Espinar, en Cusco, fue escenario de una violenta manifestación. Un grupo de personas quemó una caseta, la oficina de una gerencia y otros espacios del local de la Municipalidad provincial de Espinar.
El fuego inició cerca de las 4:00 p. m. Los disturbios se suscitaron en rechazo a la vacancia y detención del expresidente Pedro Castillo. El pedido, además, es por el adelanto de elecciones generales para el 2023. Hasta el momento, no se ha registrado víctimas mortales ni heridos.
En el video se aprecia la municipalidad en llamas, y voces de los manifestantes que corean: «¡El pueblo unido, jamás será vencido!». Atacaron tres vehículos de la empresa Servosa. Esta empresa opera con las mineras y se encarga del trasporte del material extraído en zonas como Cusco y Apurímac.
Los primeros en responder ante la emergencia fue la Policía Nacional del Perú y el cuerpo de Bomberos, quienes llegaron hasta el lugar para controlar el siniestro. Sin embargo, una intensa lluvia que se desató en medio de las protestas, ayudó a controlar el fuego. A pesar de ello, la turba no se detuvo, y siguió marchando en las calles de Espinar.
Debido a que no cesaban las manifestaciones, algunas empresas optaron por suspender sus actividades, para salvaguardar el bienestar de sus trabajadores y de su mobiliario. Una de estas fue Inca Rail, que decidió suspender sus operaciones ferroviarias hasta nuevo aviso.
Crisis en el aeropuerto
Por tercer día siguen cerradas las puertas del aeropuerto Alejandro Velasco Astete de Cusco. Ello debido a que los manifestantes siguen intentando tomar el terminal. Por ejemplo, hoy 14 de diciembre, un grupo de vándalos realizó forados en los muros del predio para poder ingresar. A pesar de los daños ocasionados a la infraestructura, no lograron entrar, gracias a la intervención de las autoridades.
Sin embargo, ese no es el único problema. La paralización de los servicios de trasporte aéreo, ha dejado a un grupo de viajeros varados, esperando que se reactiven los servicios para regresas a sus respectivos lugares de origen. La desesperación es grande, por lo que muchos de ellos, están solicitando vuelos humanitarios.