La red social Facebook se encuentra en medio de uno de los más grandes boicots publicitarios de los últimos años.
Empresas de grandes nombres familiares han hecho público que dejarán de anunciar sus productos en ella, dejando sin millonarios ingresos a la compañía.
La marca de artículos para el hogar Unilever (Axe, Rexona, Dove, Hellmann’s y más) ratificó que no publicitará durante el resto del año en Facebook.
Esta decisión ha provocado que cada vez más y más empresas, desde pequeñas hasta grandes, se unan a este movimiento.
Discursos de odio
La medida del boicot es una consecuencia a la neutral respuesta de Mark Zuckerberg a las polémicas declaraciones del presidente Donald Trump que van desde su guerra contra las redes sociales hasta su “apología a la violencia” en medio de las manifestaciones contra el racismo.
La semana pasada, la compañía realizó una conferencia telefónica para informar a los vendedores que está trabajando para cerrar un «déficit de confianza».
Envió múltiples correos electrónicos a los anunciantes con la esperanza de contener la revuelta. Y el viernes, el propio CEO Mark Zuckerberg se dirigió al público con nuevas promesas de prohibir los anuncios de odio y etiquetar las publicaciones controversiales de los políticos.
Monetariamente, el cambio ya se está notando. A una semana de iniciado el movimiento de protesta, las acciones de Facebook cayeron un 8% el viernes, de acuerdo con Business Insider.
Esto tuvo como consecuencia la perdida de 7 mil millones de dólares del patrimonio del ejecutivo. Este año, su total rondaba los 70 mil millones.