Francisco Sagasti, nuevo presidente de la República, declaró en un medio nacional que el Perú tendrá que endeudarse el próximo con más de 30 mil millones de soles para cubrir el presupuesto del 2021. Su declaración exacta fue la siguiente:
“El Presupuesto de la República es muy austero, va a crecer solo en 3.5% en un momento en que la recaudación fiscal se ha venido abajo en 30%. Vamos a tener que endeudarnos en más de S/ 30,000 millones para cubrir el presupuesto y el servicio de la deuda que contraímos anteriormente”, expresó en RPP TV.
El economista Jorge Carrillo explica que la economía del Perú es como la de cualquier familia. El Perú tiene ingresos y gastos. Y el próximo año es necesario gastar más, aunque se tendrán menos ingresos. Por eso tenemos que endeudarnos.
«El otro año el Perú tiene que salir a endeudarse porque el presupuesto para el 2021 va a ser mayor al del 2020 [que fue de 170 mil millones de soles] y porque se espera que la recaudación del país sea menor por la coyuntura que estamos viviendo», asegura el docente de Pacífico Business School.
Cómo se paga la deuda y por qué afectaría al ciudadano de pie
Humberto Correa, decano del Colegio de Economistas de Piura, dice que esto afecta a las posibilidades de crecimiento del país.
«¿Cómo se paga la deuda? Con un solo mecanismo, que es a largo plazo. Y tienes que pagarlo con los impuestos que recaudas. Cada vez que se gasta más de lo que ingresa, se alargan las posibilidades de crecimiento del país», explica el profesor Correa.
El crecimiento económico del país, según indica, depende de las inversiones públicas y privadas. Y el Perú, el próximo año, por la pandemia, tendrá mucho gasto corriente.
«Por ejemplo, el tema de la vacuna no está resuelto. No se tiene la infraestructura para recibirla y repartirla ordenadamente», indica.
Bajo su punto de vista, ciudadanos de pie y empresarios tendrán que pagar más impuestos en algún momento para cubrir lo que se está gastando. «Pasaremos de 18 a 19% en el IGV, o se pagará más autovalúo a las municipalidades. Ahora todo el mundo lo va a negar para no encender pasiones, pero en el largo plazo tiene que pasar», asegura.
La importancia del nuevo ministro
El ministro de Economía y Finanzas del Gabinete Ministerial de Francisco Sagasti tendrá que ponerse al hombro la labor de pedir los 30 mil millones que hacen falta para cubrir el presupuesto del próximo año. Y no es fácil, porque este dinero se pide en el extranjero y es importante conseguir buenas tasas.
«Es muy importante que el nuevo ministro de Economía maneje más de un idioma porque va a tener que salir pedir préstamos afuera y también tiene que ser alguien con capacidad de negociación. No necesariamente tiene que ser un economista, podría ser un abogado», dijo Jorge Guillén, profesor de ESAN, antes de la designación de Waldo Mendoza.
