El mundo alcanzó este 15 de noviembre de 2022 un total de 8.000 millones de habitantes. El crecimiento de la población mundial tiene un ritmo de 33 humanos más cada 15 segundos, o lo que equivale a unas 70 millones de personas más cada año.
Según los datos de la ONU, el 80% de este incremento demográfico se da en los países en vías de desarrollo. ¿La razón principal? Allí las mujeres carecen en mayor medida de servicios de planificación familiar y, en la práctica, no tienen poder de decisión sobre si tener hijos, cuándo ni cuántos.
Las consecuencias de este crecimiento, advierten los expertos, pueden ser devastadoras si no se satisface las necesidades básicas de todos los que vivimos y de los que vendrán, teniendo en cuenta sobre todo el cuidado del medio ambiente.
“Los 46 países menos adelantados se encuentran entre los de más rápido crecimiento del mundo. Se prevé que muchos de ellos dupliquen su población entre 2022 y 2050, lo que supondrá una presión adicional sobre los recursos y un reto para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, advierte un informe del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA).
Población mundial: ¿Cuánto crecimos en los últimos años?
El mundo tardó 125 años en pasar de mil a dos mil millones. En 1952 el planeta era habitado por 2500 millones de personas. Los últimos 1000 millones adicionales se sumaron en solo 12 años.
India fue el que más contribuyó, y superará a China como el país más poblado en 2023, pese a que este ocupa la segunda posición en términos de incremento, seguido de Nigeria.
Se prevé que los siguientes mil millones de personas tarden aproximadamente 14,5 años, es decir, hasta 2037. Más de la mitad del incremento hasta 2050 se concentrará en ocho naciones: la República Democrática del Congo, Egipto, Etiopía, India, Nigeria, Pakistán, Filipinas y Tanzania.
Población mundial: Más salud sexual y reproductiva
El boom de las últimas décadas se explica parcialmente por el aumento de la esperanza de vida (nueve años más que en 1990), relacionado con mejores condiciones sanitarias y de desarrollo. Sin embargo, para la ONU, es necesario estabilizar el crecimiento poblacional.
De acuerdo con la UNFPA, 257 millones de mujeres que quieren evitar un embarazo no utilizan métodos anticonceptivos modernos y seguros por falta de acceso, y casi una cuarta parte de la población femenina del mundo no tiene ni la opción de decir no a las relaciones sexuales.
Ante estas trabas para ejercer el control de sus propios cuerpos y la maternidad, el 60% de los embarazos no deseados acaban en abortos, de los que casi la mitad son inseguros.
Pero es una violación de derechos humanos tanto la falta de poder de decisión para evitar tener hijos como el control de la fertilidad (prohibirles tenerlos) para frenar la explosión demográfica.
La respuesta para reducir la tasa de natalidad parece estar en facilitar servicios de planificación familiar, salud sexual y reproductiva, que las mujeres necesitan.