La lúcuma es uno de los superalimentos peruanos que concita creciente interés en el mundo.
Sus grandes propiedades nutricionales y versatilidad de consumo, sobre todo en la gastronomía, convierten a este fruto en una auténtica joya de exportación.
Entre las regiones donde se cultiva principalmente la lúcuma esta Piura. En nuestro país se distinguen dos tipos de lúcuma.
Una llamada “lúcuma de seda”, que corresponde a los frutos de lúcuma que al madurar presentan textura suave. Y la otra es la y “lúcuma de palo”, dado que los frutos carecen de suavidad y son más secos.
Según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) y la SUNAT, la lúcuma llega actualmente a 41 países, siendo los mercados de mayor demanda Países Bajos, Federación Rusa y Estados Unidos.
También ingresa con éxito al Reino Unido, Canadá, Honh Kong, Emiratos Árabes Unidos, España, Italia y otros 32 países. En 2018, las exportaciones totalizaron más de 50 millones de dólares.
La lúcuma tiene un elevado valor nutricional, es buena fuente de carbohidratos, rica en minerales y vitaminas. La pulpa representa entre el 69% al 82% del total del fruto.
En estado fresco aporta 99 kilocalorías, mientras que cuando se convierte en harina llega a 329 kilocalorías.
Es rica en vitaminas como niacina, tiamina, riboflavina y ácido ascórbico, así como minerales como calcio, fósforo y hierro, esenciales para prevenir la anemia y reforzar el sistema inmunológico.
También contiene betacaroteno, un antioxidante que retarda el envejecimiento. Su consumo favorece la disminución de posibilidades de ataques cardiacos.