Desde el 2019, la pitahaya viene captando más productores en el norte del Perú. Sin embargo, la famosa «fruta del dragón» reúne diversas condiciones para su sembrío y producción.
En esta nota conocerás la adaptabilidad de la pitahaya para su óptima cosecha y así generar rentabilidad.
Clima
Para el especialista en sembríos de pitahaya en Piura, Carlos Cáceres Vásquez, en Sullana la fruta está teniendo buena adaptación en cuanto al clima y suelo.
«La american beauty está teniendo buenos resultado con el clima del valle del Chira, pero la misma suerte no corre con la variedad Palora de Ecuador, porque es un ambiente distinto, acotó.
Luz
Para el gerente de Pita Organic Perú, Carlos Talledo, la cantidad de microclimas que existe en Piura y la adecuada luminosidad favorecen la producción de la llamada fruta del dragón.
Sin embargo, esta es una variedad susceptible a alta radiación solar, por lo que se sugiere el uso de luz artificial.
«Necesitamos más o menos 13 horas luz para que el cultivo pueda adelantarse unos 45 días a 50 días. Estamos haciendo unas investigaciones para poder tener iluminación artificial. Aquí (en Piura) llegamos a 10 horas y media de horas luz”, informa Talledo.
Por otro lado, actualmente, Carlos Cáceres cuenta con una hectárea de pitahaya en Salitral, Sullana y se encuentra a la expectativa de como responde la fruta al clima del valle San Lorenzo.
«Queremos analizar cómo se comporta con el agua de San Lorenzo, su clima, sus sequías, las lluvias y diferentes variables, ya que es una planta exótica que necesita un cuidado único para poder crecer y dar frutos», sostuvo.
Finalmente, la pitahaya despierta el interés de los productores debido a su adaptabilidad, rendimientos productivos y atractivos precios en el mercado internacional.